Washington, 14 nov (RHC) Un proyecto piloto que adapta al contexto estadounidense herramientas de prevención sanitaria aplicadas en Cuba se desarrolla en la comunidad de Englewood gracias a la cooperación entre profesionales de la nación caribeña y de la ciudad de Chicago.
La Universidad de Illinois en Chicago (UIC) resaltó en su portal digital que cuatro médicos cubanos están trabajando en esa urbe para mejorar la salud materna y los resultados del parto en esa localidad predominantemente negra, donde la mayoría de los hogares están encabezados por mujeres solteras.
Como parte de su estancia, que se prolongará hasta diciembre, los especialistas de la nación antillana han observado la atención clínica en el Centro de Salud de Mile Square, y se han reunido con líderes de la comunidad, incluidos funcionarios electos y grupos sin fines de lucro.
El propósito de esas labores ha sido analizar cómo se brinda atención médica en comunidades con pocos recursos y cómo su experiencia en la mayor de las Antillas puede ayudar a llenar las brechas en la atención.
Según la información del centro de altos estudios, durante el año pasado los profesionales de Cuba e investigadores del Centro contra el Cáncer de la Universidad de Chicago viajaron entre las dos naciones para observar prácticas y compartir ideas.
"Durante el intercambio, el equipo identificó una diferencia clave entre los dos países: los médicos en Estados Unidos no saben tanto sobre la vida familiar y el entorno de sus pacientes. En Cuba, los doctores tienen más información sobre cómo el hogar y el vecindario afectan la salud de las personas".
"En Cuba, visitamos todas las casas y hacemos preguntas relacionadas con la salud para cada individuo", explicó José Armando Arronte, uno de los especialistas de la isla que ha estado en Chicago desde agosto último.
Apuntó que la evaluación utilizada les brinda una visión integral de la salud y el riesgo sanitario general en diferentes vecindarios.
La herramienta de evaluación de la situación sanitaria es la piedra angular de la salud preventiva en todas las comunidades cubanas, recordó la nota.
Kathy Tossas-Milligan, directora de activos globales y enfoques innovadores en el Centro contra el Cáncer, sostuvo que no hay un proceso o una evaluación a nivel individual como esta en Estados Unidos, donde dependen de muestras epidemiológicas aleatorias.
Según la información de la UIC, al aprender de los cubanos y su experiencia exitosa con la evaluación de salud, el equipo del Centro contra el Cáncer está adaptando el cuestionario aplicado en la isla a una audiencia estadounidense y lo prueba en Englewood, que tiene aproximadamente 25 mil habitantes.
En esa comunidad, donde la esperanza de vida es de 72 años -siete años por debajo del promedio nacional- y la tasa de mortalidad infantil duplica a la de Chicago, el proyecto piloto empleará el análisis de la situación de salud con unas 100 mujeres en edad reproductiva (de 18 a 49 años) y sus familias.
Los investigadores utilizarán esa herramienta para obtener una imagen a nivel individual y comunitario de la salud en general, y para tomar nota de los factores sociales y ambientales que afectan el comportamiento sanitario.
(Fuente/PL)
