La Habana, 4 ene (RHC-ACN) El Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, gestado por el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, llega hoy a su aniversario 34 con notables logros en los indicadores sanitarios de Cuba y otros pueblos del planeta.

  Entre esos resultados destaca que en 2017 esta nación antillana registró una tasa de mortalidad infantil de 4,0 por cada mil nacidos vivos, la más baja de la historia, y por décimo año consecutivo ese indicador se mantuvo por debajo de cinco.
  
Según datos del Ministerio de Salud Pública, el año pasado ocurrieron 114 mil 980 nacimientos, mil 892 menos que en 2016, y se produjeron 465 defunciones en niños menores de un año -32 menos que en 2016- que es el menor registrado.
  
En 2017 también se redujo la mortalidad neonatal (menores de 28 días de vida); los fallecimientos por afecciones perinatales, y la tasa de mortalidad infantil por malformaciones congénitas se mantuvo en 0,8 por mil nacidos vivos, al igual que en 2016.
  
Asimismo, hubo 18 fallecimientos menos en niños menores de cinco años, se redujo el índice de bajo peso al nacer; disminuyó la tasa de mortalidad materna, así como la perinatal y por malformaciones congénitas en el hijo de madre diabética.
  
En Cuba la esperanza de vida al nacer es de 78,45 años; y actualmente el 19, 8 por ciento de la población tiene 60 años o más.
  
La Medicina Familiar Cubana es y seguirá siendo un baluarte indestructible, que contribuye a mejorar la calidad de la atención a la población, así como a mantener los indicadores de salud que distinguen a la mayor de las islas de las Antillas.