S.Spíritus, 6 feb (RHC-ACN) La reciente rehabilitación de los laboratorios del Hospital Pediátrico de Sancti Spíritus, permite a ese centro de atención secundaria asumir una de las pruebas pilotos que se realizan en Cuba para detectar la fibrosis quística (FQ) en neonatos, enfermedad genética hereditaria.
El fin de los exámenes, que tienen lugar de enero a abril también en La Habana, Mayabeque, Artemisa y Matanzas, es demostrar la efectividad de un diagnosticador fruto de la biotecnología cubana, desarrollado por el Centro de Inmunoensayo.
Olga Castañeda, especialista principal del Laboratorio SUMA del Hospital Pediátrico espirituano, señaló a la prensa que la prueba se realiza mediante la sangre extraída del talón del bebé, y que en esta primera etapa solo se incluyen a los neonatos nacidos en la capital provincial.
Pero se pretende que, una vez concluida la fase piloto y se logre establecer como un examen más, pueda generalizarse a todos los municipios, refirió la especialista, quien aclaró que hasta ahora en el país el pesquisaje neonatal para la enfermedad solo se realiza por sospecha clínica.
Dijo que eso permitirá detectar de forma temprana la enfermedad -que afecta principalmente a los pulmones, y en menor medida al páncreas, hígado e intestino- y tomar acciones de salud a tiempo, pues la FQ se diagnostica aquí en estadios más avanzados.
En el mundo existe la posibilidad de detectar esa afección en el momento del nacimiento; sin embargo, Cuba no había podido adquirir el reactivo por su alto costo en el mercado internacional y por las limitaciones que impone al país el bloqueo de Estados Unidos.
Anteriormente en esta nación antillana se efectuó un estudio dirigido a comparar el producto nacional con la versión foránea, y la prueba piloto que se desarrolla actualmente corroborará su efectividad en el pesquisaje neonatal.
La FQ es una enfermedad hereditaria, se recibe tanto del padre, como de la madre, y su tratamiento -garantizado gratuitamente en la nación cubana- resulta muy costoso.