Escuintla, Guatemala, 12 jun (RHC) La misión estatal de Cuba en Guatemala coordina con la dirección de salud de Escuintla la ampliación de la brigada médica que radica aquí para reforzar la atención de damnificados por el volcán de Fuego.
En declaraciones a Prensa Latina, el embajador de la nación antillana en esta nación centroamericana, Carlos de Céspedes, precisó que este lunes ajustaron detalles y estrategia para la entrada de los cooperantes cubanos en las próximas horas con la directora del área, María Isabel Pedroza, apunta Prensa Latina.
De esa forma, los galenos de la Mayor de las Antillas podrían entrar en las próximas horas a realizar una labor de forma permanente en el departamento, uno de los más golpeados por la catastrófe natural.
El refuerzo se hará de forma escalonada y en dependencia de las necesidades que identifique nuestro personal, precisó De Céspedes, quien volvió a recorrer centros de evacuación en compañía del coordinador nacional de la Brigada Médica Cubana (BMC), Yuri Batista; el jefe del grupo de Escuintla, Relman Quintana; y Ricardo Arreaza, del Club Rotario.
En cuanto tengamos la autorización de las autoridades locales de salud, explicó, podríamos aumentar a 50 el número de cooperantes de la brigada que radica en Escuintla con la incorporación de especialistas en Epidemiología, Medicina General Integral y Pediatría.
Los colaboradores serían trasladados de algunos de los 16 departamentos donde la BMC tiene presencia con el fin de satisfacer la demanda de profesionales solicitada la víspera por el ministro de Salud guatemalteco, Carlos Soto.
Actualmente, la embajada cubana en este país y la máxima dirección de la Brigada realizan gestiones de logística para encontrar un local con condiciones mínimas que garanticen la atención de las miles de personas que están en centros de evacuación, tras la erupción del coloso, el domingo 3 de junio, la más potente desde 1974.
De esa forma, los galenos cubanos tendrían presencia las 24 horas no solo en el albergue habilitado en la Escuela mixta Federación José Martí, donde desde el primer momento de la tragedia realizan guardias voluntarias en el horario nocturno después de concluir su jornada diaria de trabajo.
De Céspedes reiteró la plena disposición de los más de 400 integrantes de la BMC de estar junto al pueblo guatemalteco, como desde hace 20 años, y poner sus conocimientos en función de paliar la tragedia que dejó más de 1,7 millones de damnificados y cientos de muertos, según cifras oficiales.
Los médicos cubanos llegaron a este país el 5 de noviembre de 1998 a raíz del desastre provocado por el huracán Mitch en Centroamérica, y desde entonces permanecen brindando atención médica en los lugares de más difícil acceso de la geografía nacional.
La BMC tiene presencia en 16 de los 22 departamentos del país y cubre con jornadas médicas los otros, por lo cual se ha ganado la admiración y el reconocimiento de la población más humilde, hasta entonces excluida de servicios básicos de salud.
(Prensa Latina)
