Por: Reina Magdariaga

La Habana, 13 nov (RHC) El Simposio Internacional Muerte Súbita comienza este martes en La Habana con información pormenorizada de la realidad de América Latina y el Caribe, así aseguró el médico peruano Jonathan Quispe.

En declaraciones a medios de prensa, el especialista comentó que se formó en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, y se siente satisfecho con el nivel de preparación recibido.

Al decir del experto en cardiología del Hospital Daniel Alcides Carrión del Callao, en la capital peruana, la celebración de estos eventos, resultan interesantes, porque forma parte de la organización mientras estuvo en la mayor isla de las Antillas.

Al ofrecer su criterio sobre el comportamiento de la reanimación cardiopulmonar en las Américas, la consideró como un flagelo.

Normalmente los países subdesarrollados carecen de lo más importante, la tecnología necesaria, y -por eso- la tasa de supervivencia disminuye, consideró.

A una interrogante sobre la preparación de los recursos humanos, respondió que existen grandes campañas en educación para saber cómo proceder cuando se presenta un evento repentino.

Aunque se sabe que un 30 por ciento de estos episodios súbitos ocurren fuera de la presencia de testigos, los que suceden cuando existen otras personas, es necesario que la gente esté capacitada para que disminuya la mortalidad, subrayó.

Quispe integra la delegación internacional que desde hoy participa en el I Simposio Internacional de Muerte Súbita Cardiovascular (MSC), bajo el lema Frente a la muerte súbita: todos somos uno, en el Hotel Barceló Solimar de Varadero.

La cita, presidida por Luis Alberto Ochoa Montes, sesionará hasta el día 16 de forma paralela con el III Simposio Nacional y la II Convención Iberoamericana de la especialidad.

La muerte súbita en el lactante y el niño, así como en el adulto de mediana edad y en la práctica deportiva, se cuentan entre las temáticas del cónclave, adelantó el también presidente del Grupo Nacional de Muerte Súbita Cardiovascular

Se unen a esa relación los protocolos de actuación en el tratamiento del paro cardiorespiratorio, la respuesta hospitalaria a la MSC y las determinantes sociales de esos episodios, entre otros asuntos, añadió. (Fuente:PL)