Washington, 3 may (RHC) Los adultos con una capacidad olfativa pobre corren un riesgo mayor de morir durante la década siguiente, señala un estudio publicado hoy en medios especializados.
Para plantear esa tesis, los autores, liderados por Hongley Chen, de la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos, analizaron datos de más de dos mil personas con edades comprendidas entre los 71 y los 82 años.
Según la investigación, divulgada en la revista Annals of Internal Medicine, a cada uno de los participantes se le realizaron pruebas que medían su poder para reconocer 12 olores comunes, como la canela, limón, gasolina y tabaco.
Luego de esos exámenes, el equipo realizó un seguimiento de los voluntarios que lograron sobrevivir a lo largo de 13 años.
Como resultado, los que identificaron la mayoría de las esencias puntuaron muy alto en la prueba de reconocimiento olfativo y los que solo recordaron el olor de ocho esencias o menos vieron aumentar la probabilidad de morir durante los 10 años siguientes.
El nivel de predicción de la mortalidad asociado al olfato pobre funcionó incluso mejor en las personas que aparentemente estaban muy bien de salud al comienzo de las pruebas.
Chen cree que debería de incorporarse un test de detección del olfato en las visitas rutinarias al médico. Esta costumbre podría ayudar a prevenir una caída general en el nivel de la salud, apuntó.
Según los especialistas, los problemas de olfato pueden anunciar, además de la muerte, la llegada del Parkinson y otras formas de demencia. (Fuente: Prensa Latina).