La Habana, 16 oct (RHC) El sistema de salud cubano carece o debe pagar hoy mucho más por los insumos para atender a los niños de la nación caribeña que sufren cardiopatías.
Resulta una de las caras más criminales del bloqueo que por casi 60 años Estados Unidos ejerce contra su pequeño vecino del sur.
Es una política que el presidente Miguel Díaz-Canel califica de genocida y que en su más reciente historial busca apagar a la mayor isla de las Antillas por la vía de cortar los suministros energéticos.
Por tal práctica a los cardiocentros infantiles le resulta difícil acceder a medicamentos como la Prostaglandina, que puede salvar vidas a los menores necesitados de procederes quirúrgicos.
Así lo afirmó a la Agencia Cubana de Noticias el jefe del servicio de Cardiología del hospital "Ignacio Agramonte" de la central provincia de Camagüey.
Si bien se cuenta con ese medicamento para brindar el tratamiento urgente a recién nacidos con cardiopatías críticas, por la imposición de la cruel política se encarece su precio de compra, pues debe adquirirse por un tercer país, cuando pudiera obtenerse a un menor costo en la nación norteña, especificó el especialista.
Acotó que algo similar ocurre con los antiarrítmicos de última generación, lo cual repercute en que, en ocasiones ante su falta, a los infantes debe administrárseles otros preparados similares, sin llegar a obtener en algunos casos el mismo resultado.
También señaló, cual castigo del bloqueo de Estados Unidos la falta en su hospital de equipos para la realización de la ecocardiografía y del examen de diagnóstico con el monitor Holter para monitorear de manera ambulatoria elelectrocardiográfico por un periodo de 24 horas. (Fuente: PL)