Estados Unidos registró 165 151 nuevos casos en 24 horas hasta el domingo por la noche (hora local), lo que eleva el total a 19 107 675 casos, según cifras proporcionadas por la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland.
Hasta ese mismo día, el virus mortal se había cobrado la vida de 333 069 personas en Estados Unidos, la cifra más alta a nivel mundial, añade.
Los casos del coronavirus han aumentado a un ritmo alarmante en el país con la mayor economía del mundo, pues se ha sumado al menos un millón de casos nuevos por semana desde principios del pasado mes de noviembre.
Hasta ahora, un millón de estadounidenses ha recibido la primera dosis de vacuna, pero habrá un aumento de infectados debido a la temporada navideña, advirtió el domingo el principal epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, en una entrevista concedida a la cadena CNN.
“Lo peor aún está llegar […] Realmente estamos en un punto muy crítico”, dijo Fauci, previendo un aumento de los casos y de la presión sobre el sistema sanitario tras la temporada vacacional “debido a los viajes y la probable congregación de personas”.
De hecho, las exorbitantes cifras de casos de la COVID-19 pasaron factura al ya presidente saliente del país, Donald Trump. Se le criticó por minimizar los efectos de la enfermedad mortal y preferir los negocios a la salud de los estadounidenses.El presidente electo de EEUU, Joe Biden, que ya ha vacunado con el suero de Pfizer, lamentó el pasado martes que el país norteamericano va a perder decenas de miles de vidas en los próximos meses y la vacuna no va a ser capaz de detenerlo.