Dr-. Manuel Wong.

Luanda, 2 feb (RHC) Integrada ahora por casi 300 colaboradores, la brigada médica cubana en Mozambique reforzó su composición para contribuir a la contención de la Covid-19, confirmó hoy el jefe de la agrupación, Manuel Wong.

La corresponsalía de Prensa Latina en Angola conoció del suceso mediante reportes de la prensa mozambiqueña que destacaron el reciente arribo a Maputo de más de una decena de profesionales de la Salud provenientes de aquella nación caribeña.

Con presencia en las 10 provincias mozambiqueñas, la brigada tiene en estos momentos un total de 281 expertos en la atención directa a los pacientes en cuatro hospitales centrales, seis provinciales y tres distritales, explicó el entrevistado.

Al mismo tiempo, distinguió, una decena de especialistas asume distintas actividades académicas en dos universidades y un politécnico de formación profesional, ubicado en la noroccidental provincia de Tete.

Bajo los rigores de una nueva ola de la Covid-19, el contingente mantiene sus labores en las instalaciones hospitalarias, esto incluye la atención a los infectados en las llamadas zonas rojas, así como en los centros de aislamiento, indicó.

'Se ha salvado un sinnúmero de vidas', y el 24 de enero llegó un refuerzo de 14 médicos y enfermeros, todos con preparación en cuidados intensivos para enfrentar el embate de la pandemia, dijo el especialista en Medicina General Integral y máster en Promoción de Salud.

Al decir del galeno, hay poco tiempo para el descanso entre desastres y pandemias: en marzo de 2019, ejemplificó, vivieron el azote del ciclón Idai, considerado por Naciones Unidas como uno de los peores eventos meteorológicos en la historia del hemisferio sur, y pocas semanas después pasó la tormenta Kenneth. Ante la situación provocada por el Idai, arribó a tierra mozambiqueña la 28 brigada médica Henry Reeve, cuyo perfil clínico-quirúrgico y experiencia internacional permitieron realizar unas 20 mil consultas médicas y más de 300 operaciones en aquellas circunstancias extremas, informó.

Para los que permanecen en el país, relató, la labor asistencial tampoco resulta fácil debido a la irrupción de la Covid-19, el impacto a fines de año pasado de la tempestad Chanele y del ciclón Eloise en enero de 2021.

En ese escenario, enfermedades transmisibles como paludismo, VIH-Sida y tuberculosis tienen una elevada incidencia; estas patologías, unidas a las dolencias crónicas no transmisibles, hacen que la esperanza de vida sea de apenas 50 años de edad, respondió.

Según apreció, obstetras, pediatras, anestesistas e intensivistas cubanos en las 10 provincias mozambiqueñas están haciendo un importante esfuerzo para reducir la morbilidad y la mortalidad materno-infantil.

En términos de docencia, precisó, los especialistas de la Isla atienden específicamente las carreras de Medicina y Estomatología en dos universidades y responden por la formación de posgrado para enfermeros en el instituto politécnico de Tete.

Pero el intercambio de conocimientos va más allá de las aulas, comparten saberes durante los pases de visita a los pacientes, en conferencias, seminarios y trabajos investigativos, reseñó.

Actualmente, los servicios médicos de Cuba contemplan a 37 estudiantes mozambiqueños que cursan allá la carrera de Medicina, así como la formación de tres especialistas en imagenología e igual número de enfermeros en el área materno-infantil, explicó.

Esa vocación humanista es la misma que inspira a nuestra brigada, sintetizó Wong, en nombre de un colectivo con importante presencia de las mujeres cubanas, al representar más del 46 por ciento de los colaboradores.

(Prensa Latina)