San José, 4 may (RHC-PL) El Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología reveló que investigará las posibles causas de la longevidad de los habitantes del cantón Nicoya, en la provincia costarricense de Guanacaste, una de las cinco zonas azules del planeta, con la asesoría del experto de la Universidad estadounidense de Harvard Robert Schreiber, para realizar el estudio.
La Península de Nicoya, Cerdeña, en Italia, Okinawa (Japón), Ikaria (Grecia) y Loma Linda (California, Estados Unidos) son las cinco zonas azules del planeta, llamadas así porque poseen poblaciones que rondan o superan los 100 años de edad.
De acuerdo con el reporte, la Caja Costarricense del Seguro Social abrirá un establecimiento de salud, el cual ya cuenta con un protocolo de investigación que será sometido a la Comisión Local de Bioética.
El director del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, Fernando Morales, señaló al diario La República que la herencia es responsable solo del 20 por ciento de la longevidad.
El resto, prosiguió, hay que encontrarlo en las condiciones psíquicas, funcionales, familiares y el entorno comunitario en el cual se desenvuelven estas personas.
Una de las primeras tareas a realizar es crear equipos de trabajo para que se trasladen a Nicoya y realicen las respectivas historias clínicas geriátricas a las personas centenarias de la zona.
Entre los habitantes con más de 100 años en ese cantón aparece María Francisca Isolina "Panchita" Castillo Carrillo, quien asegura ser descendiente de la familia cubana Maceo, la misma del luchador por la independencia de la isla caribeña de España, el lugar teniente general Antonio Maceo y Grajales.
Al respecto, Jorge Vindas, investigador de campo con énfasis en personas centenarias y nonagenarias de La Península de Nicoya, reveló a Prensa Latina que Panchita, nacida el 3 de noviembre de 1906, es hija de Tomás Castillo Armas.
Vinda apuntó que estudios por confirmar indican que Tomás es hijo no reconocido de un hermano de Antonio Maceo padre. Añadió que Tomás vino a Costa Rica a fines del siglo XIX junto a otras 100 familias de la isla, a las que el gobierno tico instaló en una zona de Nicoya, conocida después como la Mansión de los Cubanos.
Esas 100 familias sembraron caña de azúcar e instalaron un ingenio para procesarla, explicó el investigador de campo, quien precisó que tiempo después de su llegada a ese cantón guanacasteco, Tomás se casó con la nicoyana Fabiana Carrillo, matrimonio del cual Panchita es fruto.
Agregó que el hijo mayor de Panchita, Pablo, cumplirá 94 años en junio venidero.