Un equipo de investigadores ha elaborado un mapa con la distribución del virus del Ébola en África, previa a la transmisión entre personas infectadas, que va más allá de la contribución del murciélago a su sostenimiento en la naturaleza.
La investigación, llevada a cabo por científicos de la UMA, el Centro Internacional para la Investigación sobre Bosques (CIFOR) y la Universidad Metropolitana de Manchester, ha permitido elaborar un mapa basado en el análisis de las condiciones ambientales que favorecen la presencia del virus en la naturaleza.
Aunque se tiende a asumir que los murciélagos son el reservorio principal del virus, algunos investigadores proponen sistemas complejos de transmisión en los que distintas especies animales podrían estar implicadas, como murciélagos frugívoros, gorilas y chimpancés, antílopes del bosque, roedores y otros mamíferos.
Estas condiciones están definidas por el tipo de vegetación, el clima y la forma en la que se distribuyen los mamíferos, que podrían participar en el ciclo natural del virus del Ébola.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Mammal Review, implica a especies en las que el virus podría mantenerse latente y también a otras potencialmente transmisoras de la enfermedad.
El coordinador de los análisis realizados en la UMA, el biólogo Jesús Olivero, ha afirmado a Efe que la novedad es que el estudio "va más allá" del murciélago al abordar otras especies, y ha subrayado la innovación metodológica que aporta el mapa, ya que se pueden obtener resultados para el estudio de otras enfermedades transmitidas al ser humano por los animales.
"El mapa es el contexto en el que luego basarse para ir más lejos" en otras investigaciones, entre las que ha apuntado las relativas a las condiciones que pueden favorecer su transmisión al ser humano, como la deforestación o los cambios en la fauna.
El nuevo mapa, resultado de un proyecto financiado por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), indica que la distribución del virus del Ébola podría ser más amplia de lo sospechado hasta la actualidad.
Así, condiciones favorables para el virus se dan en diecisiete países de África central y occidental, todos ellos con amplias zonas de selva tropical lluviosa.
La iniciativa para elaborar el mapa surgió a partir de la colaboración que mantienen el profesor de la Universidad Metropolitana de Manchester John E. Fa, y el Grupo de Biogeografía, Diversidad y Conservación de la Universidad de Málaga, cuyo director es el profesor Mario Vargas.
Los científicos consideran que para luchar contra la enfermedad hemorrágica causada por el virus del Ébola, un reto esencial es el desarrollo de sistemas de alerta temprana que permitan anticipar la aparición de brotes nuevos.
El primer paso es conocer cuál es el contexto geográfico en el que las poblaciones humanas corren riesgo de ser infectadas y qué factores facilitan la transmisión del virus al ser humano desde sus reservorios naturales.
(EFE)