Por Randy Alonso Falcón*
En el noticiero de la televisión cubana, este domingo 30 de octubre, un maestro del municipio de Maisí, en Guantánamo, agradeció a la Revolución por formar personas como los linieros que, sin saber donde dormirían o comerían, se fueron a aquellas tierras del oriente, desde diversas partes del país, a trabajar sin descanso hasta que se hiciera la luz.
Un prominente cirujano habló desde Haití de la obra de amor y entrega que allí hace por ese necesitado pueblo. Al final del reporte nos enteramos que es de Baracoa y que perdió el techo de su casa por la furia del huracán Matthew.
Su hija y su mujer vivieron el acontecimiento en Cuba; él, en Haití. Frente a las cámaras aguantó las lágrimas que anunciaban su rostro cuando le preguntaron qué piensa: “Ellas están vivas y bien. Aquí soy mas necesario; ellos son mas pobres”
Dos jóvenes y talentosos concursantes del musical Sonando en Cuba se fueron a Baracoa a compartir con los afectados en el vendaval. Allí se encontraron con Kcho, el artista de la plástica, y su Brigada Martha Machado poniendo techos, pintando cuadros, repartiendo flores.
Y supieron también de la presencia de los músicos Raúl Torres, María Victoria Rodríguez, Adrián Berazaín y otros muchos artistas agrupados en la Brigada Duaba, que hace presentaciones en los diversos poblados afectados.
Dayana y Alcibiades, competidores en el programa televisivo, estrecharon manos, desgranaron canciones, repartieron esperanzas. Y se llevaron la enseñanza del afamado pintor de botes y remos: “Y no es sólo cantar, hay que trabajar ayudándolos a ellos”.
Aquí y allá se muestra grandeza de alma cubana. Nadie obvia carencias espirituales y lacras sociales que emergen en nuestros contornos de estos días; pero la semilla sembrada por la Revolución mas solidaria de los tiempos modernos sigue ahí enraizada en la conciencia colectiva y el actuar de muchos, que no dejan morir la ternura.
Ese amor por el prójimo, esa vocación humana, ese dar sin miramientos al mas necesitado, son aleaciones del ancla que sostiene nuestros sueños y nuestro empeño en una sociedad justa, equitativa, fraterna.
Mientras el egoísmo no se apodere de nuestras almas y esa capacidad de la solidaridad nos anime en mayoría, seguiremos con el corazón bien en la izquierda y con las ideas mejores guiando nuestros pasos. No renunciemos nunca a esta obra mayor del altruismo humano.
*Periodista cubano. Director del portal web Cubadebate y del programa de la Televisión Cubana “Mesa Redonda”.
(Tomado de Cubadebate)