Por Giselle Vichot Castillo
Según cifras que expone la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer, CEDAW por sus siglas en inglés, en Cuba las mujeres representan el 43,9% de la fuerza laboral en el sector estatal civil, el 66,6 % de todos los técnicos y profesionales del nivel medio y superior, el 72% de en el sector de educacional, el 67% en la salud, el 43% en el científico y el 21% en la industria azucarera.
Pero hay más. En la medida en que pasan los años aumenta el número de mujeres que ocupan cargos de dirección a todos los niveles. Estas representan 27,6% de los Diputados al Parlamento y el 61% de los actores fiscales, mientras que la esperanza de vida es de 76,6 años, superior en 4,6 a la de los hombres.
Estos números hablan por sí solos y dan fe de una sociedad donde las féminas son beneficiarias directas de las estrategias del estado encaminadas a potenciar una política social justa, participativa y en igualdad de posibilidades y oportunidades.
Sin embargo, ante las cifras pudiera parecer contradictorio que a la luz de nuestros días en Cuba, como en otros lares, las mujeres continúan siendo víctimas de una cultura patriarcal heredada y socializada que arremete contra su desarrollo pleno en el proceso de transformación socio-económica, política y cultural del país.
En este sentido, desde distintas organizaciones e instituciones estatales y de la sociedad civil se trabaja bajo la responsabilidad principal de investigar, prevenir y controlar la violencia de género, con especial atención en la violencia contra la mujer.
Por su sobrado compromiso destacan la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana, entre otras que han ganado un espacio significativo dentro de los procesos por la igualdad y equidad.
Si bien las acciones encaminadas a sensibilizar sobre estos temas son diseñadas para impactar de forma diaria y durante todo el año, existen varios días de intenso trabajo y que dan lugar a la Jornada Cubana por la No Violencia contra las mujeres y las niñas.
Coloquios, talleres, galas culturales, espacios de debate y de formación e intercambio con mujeres y hombres son algunas de las labores anunciadas para este 2016, en la que también se relanza la campaña “Eres Más”, que promueve el Centro de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero (OAR), en su segunda gran etapa hasta 2018.
ERES MÁS… QUE OBEDECER
Desde el año 2007 el Grupo OAR ha tenido a su cargo la coordinación de un grupo de acciones contenidas en La Jornada Nacional por la No Violencia entre las que se encuentra el diseño e implementación de campañas de bien público.
Eres Más, una iniciativa concretada en 2014 a partir del trabajo de cuatro jóvenes universitarios cubanos, llega para visibilizar las formas de expresión de la violencia psicológica por el estado de invisibilidad en el cual permanece, al encontrarse naturalizada y arraigada en el seno de la sociedad patriarcal en la que vivimos.
Si en un primer momento (2014-2016), como objetivo central de la campaña destacaba la necesidad de elevar los niveles de percepción sobre la violencia psicológica, hoy su accionar llama la atención sobre la posibilidad que tiene cada mujer violentada de cambiar su realidad, cuestión que se intenta evidenciar desde el rediseño de la propia cartelística donde se muestra ese desplazamiento de mujer pasiva a mujer activa, explicó Camila Suárez Aragón, graduada del Instituto Superior de Diseño y una de las autoras fundamentales del proyecto, en conferencia de prensa que tuvo lugar este miércoles en la Asociación Cubana de Naciones Unidas, a propósito de la Jornada.
Sin embargo, la transición a la cual se hace referencia no es la única novedad que trae Eres Más. Como resultado del devenir de una sociedad cada vez más diversa, este año la campaña ha declarado explícitamente acciones específicas para sensibilizar sobre la violencia contra las mujeres lesbianas y trans, quienes por su orientación sexual son sometidas a una doble discriminación: por mujer y por homosexual.
Visto así, las coordinaciones con el CENESEX se hicieron más fuertes y, como expresión de la extensión de la campaña hacia todas las provincias del país en el marco de la Jornada, llegará hasta el Centro Cultural El Mejunje en Santa Clara, emporio de los derechos por la diversidad en Cuba, donde especialistas de este centro debatirán sobre la violencia de género hacia la comunidad LGBTI, explicó Mareelen Díaz, Vicedirectora del Área de Equidad Social de Género y Desarrollo del centro Oscar Arnulfo Romero.
Tomando como referencia lo anterior, Ismaray Cabreja, Comunicadora Social y autora de la campaña, agregó que aunque la concepción exige segmentar a los públicos para lograr resultados efectivos y medibles –su público primario son las mujeres activas laboralmente- ello no significa que se descarte el tratamiento de acciones hacia otros grupos vulnerables.
Como todo proyecto pensado para impactar en la sociedad, Eres Más no está exenta de grandes retos. Además de las iniciativas propias de la campaña, se propone lograr un enlace con otras a lo largo del país, que igualmente luchan por la no violencia de género hacia la mujer.
Mientras se sumen más los grupos y personas involucradas en la lucha por la equidad de género, las acciones se harán más efectivas.
No obstante entre las fortalezas que ya afloran sobresale el hecho de ser ideada por jóvenes. ¿Cuánto pudiera ello influir sobre ese sector de cuyas acciones pende el futuro de las sociedades?
(Tomado de Cubahora)