Por: Guadalupe Yaujar Díaz
La Habana, 27 nov (RHC) A 132 años de la muerte de Rafael María de Mendive, la casa de la calle Prado 88, en La Habana Vieja, cobra vida por estos días y renueva todos sus espacios, llenos del más joven relevo de estudiantes cubanos.
Tras la compleja obra de rescate constructivo por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la edificación deviene -desde septiembre último- escuela primaria que lleva el nombre del insigne intelectual y docente.
Es esta la casa que hace casi dos siglos el Maestro Mendive arrendó para vivir con su familia y fundar en 1867 el Colegio San Pablo, en el cual se formó nuestro Héroe Nacional, José Martí, con apenas 11 años de edad.
Una vez devuelto al inmueble sus valores arquitectónicos e históricos, en el recinto de dos plantas, erigido en el importante paseo capitalino, se respira la presencia de Martí durante su adolescencia.
Y allí, donde residieron tanto la esposa como sus niños, tuvo el Apóstol una relación muy directa con sus compañeros de clases; y los maestros, un nexo muy particular entre ellos, cuestión común de aquella época.
Nuestro Martí se forma a la sombra de Mendive; de ahí los preceptos de la prédica martiana: amor a la libertad, decoro, dignidad, prestigio, justicia, preocupación por los humildes, pureza de pensamiento. Tales eran las virtudes atesoradas por Mendive, legado para nuestra nación y que bien supo transmitir a su fiel discípulo.
El 22 de enero de 1869, como consecuencia de las manifestaciones revolucionarias ocurridas en el Teatro Villanueva, donde se escucharon vivas a favor de la independencia de Cuba, durante la representación de la obra "El perro huevero", Rafael María de Mendive fue detenido y remitido a prisión en el Castillo del Príncipe, donde estuvo cinco meses, por ser su casa epicentro de reuniones literarias y patrióticas.
Su Colegio San Pablo fue clausurado, y el poeta resultó sentenciado a cuatro años de confinamiento en España, desde donde logró pasar rápidamente a Nueva York, ciudad donde residió desde 1869 hasta 1878.
Allí colaboró en varias publicaciones de lengua española y continuó alentando la causa separatista, por la cual murió su hijo Luis.
Al firmarse la Paz del Zanjón, regresó a Cuba, donde dirigió el periódico liberal Diario de Matanzas, desde diciembre de 1878 hasta marzo de 18879, mientras continuó escribiendo para importantes publicaciones internacionales.
Cuando se desempeñaba en la dirección del colegio San Luis Gonzaga, de Cárdenas en Matanzas, Mendive enfermó. Falleció en La Habana el 24 de noviembre de 1886.
José Martí su más devoto alumno publicó una semblanza de su maestro en El Porvenir, de Nueva York, el 1 de Julio de 1891: “Y ¿cómo quiere que en algunas líneas diga todo lo bueno y nuevo que pudiera yo decir de aquel enamorado de la belleza, que la quería en las letras como en las cosas de la vida, y no escribió jamás sino sobre verdades de su corazón o sobre penas de la Patria? (…)”.
Y parte de ese fervor por su mentor expresó: “Prefiero recordarlo, a solas, en los largos paseos del colgadizo, cuando, callada la casa, de la luz de la noche y el ruido de las hojas fabricaba su verso; o cuando, hablando de los que cayeron en el cadalso cubano, se alzaba airado del sillón, y le temblaba la barba”.
Por estos días en que se recuerda la muerte del Maestro Rafael María de Mendive qué mejor homenaje a su legado, que el reconocimiento de cientos de niños cubanos que se forman en aquella escuela que él fundó.
(*) Rafael María de Mendive - 24 de octubre de 1821- 24 de noviembre 1886. Destacado intelectual y patriota comprometido, de palabra y de hecho, con la causa independentista de la segunda mitad del siglo XIX en Cuba. Transitó de manera relevante en numerosas publicaciones literarias y poéticas, con su vasta cultura, se dedicó a la docencia.