El Capitolio Nacional de Cuba es una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad de La Habana, ubicada en el centro de la capital del país, es el origen kilométrico de la red de carreteras cubanas.
Esta majestuosa edificación fue construida en 1929 bajo la dirección del arquitecto Eugenio Raynieri Piedra, por encargo del entonces presidente cubano Gerardo Machado.
El edificio estaría destinado a ser sede de las dos cámaras del Congreso o cuerpo legislativo de la República de Cuba.
En el terreno que hoy ocupa el Capitolio de La Habana, existía una ciénaga, dragada y convertida en el primer jardín botánico que tuvo la capital cubana.
La ejecución de esa impresionante obra estuvo sujeta a demorados plazos debido a su elevado costo, y a las indecisiones políticas.
En marzo de 1926, fue cuando arrancó la construcción del Capitolio de La Habana pese a que, años antes, se habían echado sus cimientos.
Para la construcción de esta colosal edificación fue necesaria una superficie de 388 700 metros cuadrados, para que se erigiera, en apenas 3 años y 2 meses, el impresionante inmueble.
Su costo total se acercó a los 17 millones de pesos, equivalentes a la misma cantidad de dólares. Fueron utilizados 25 000 metros cúbicos de piedra de Capellanía.
Inspirado en el Panteón de París, San Pedro de Roma y en el Capitolio de los Estados Unidos, el edificio presenta un pórtico central, soportado por 17 columnas de granito, en él se destacan, además, las tres grandes puertas de bronce que dan acceso a la planta principal y los bajorrelieves del escultor italiano Angelo Zanelli.
La cúpula del Capitolio de La Habana, quinta en el mundo de estilo renacentista, alcanza los 91,73 m de altura, segundo punto más alto de la ciudad, precedido por el Monumento a Martí en la Plaza de la Revolución.
El monumental edificio, está convertido en uno de los iconos arquitectónicos de La Habana, y es considerado por algunos expertos, como uno de los seis palacios de mayor relevancia a nivel mundial. (Internet)