La Habana, 17 jul (RHC) La asonada fascista del 10 de marzo de 1952 sorprendió a José Antonio Echeverría en La Universidad.
Junto con otros dirigentes de la FEU se incorporó a la comisión que visitaría al presidente depuesto Carlos Prío para ofrecerle el apoyo estudiantil y resistir el golpe. La gestión resultó infructuosa; las armas que prometió Prío no llegaron.
La Universidad fue rodeada por fuerzas del ejército y en ella permanecieron los dirigentes estudiantiles, entre ellos José Antonio, expresando su protesta y simbolizando su oposición a la dictadura.
Desde que ingresó en La Universidad, el joven cardenense nacido el 16 de julio de 1932, se vinculó a las actividades estudiantiles.
Desde la Universidad
Poco después de aquel golpe del 10 de marzo del 52, los muros del Moncada se llenaban de heroísmo. Los universitarios se sumaron al combate y la Universidad devino trinchera de resistencia.
José Antonio Echeverría estuvo entre los firmantes de la declaración de principios de la Federación Estudiantil Universitaria, condenando los acontecimientos funestos y fijando la lucha contra la tiranía.
Desde ese momento, José Antonio estuvo presente en mítines y acciones de protesta contra la tiranía. Dos veces electo Presidente de la FEU, Echeverría fue, asimismo, fundador del Directorio Revolucionario, al que también dedicó sus esfuerzos.
Definido por la poetisa Carilda Oliver como “un hombre del mañana”, José Antonio firmó con Fidel en México el histórico Pacto entre el Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario.
Su sangre señaló el camino
El Gordo, como le decían a José Antonio Echeverría, era considerado uno de los hombres de mayor pureza de ideales revolucionarios.
El 13 de marzo de 1957 organizó la gesta histórica del asalto al Palacio. Con una avanzada de jóvenes dispuestos a ejecutar al tirano en su propia madriguera y otra comandada por él, ocuparía, paralelamente, nuestra emisora Radio Reloj.
Se pretendía tomar la Universidad e irrumpir en cuarteles, desencadenando una insurrección en apoyo a la insurgencia rebelde en la Sierra Maestra. ”Si caemos, que nuestra sangre señale el camino de la libertad”, dijo.
Poco después, por los micrófonos de Radio Reloj convocaba a la insurrección masiva. Encontró la muerte al regresar a la Universidad después de realizada la operación encomendada. (Fuente: Radio Reloj)