Por Martha Ríos
Día triste, muy triste fue el 20 de julio de 2019. Fallecía en La Habana, su ciudad natal, Roberto Fernández Retamar, una de las figuras más sobresalientes de la cultura cubana de la segunda mitad del pasado siglo hasta la actualidad.
“El hombre se hace inmenso contemplando la inmensidad” , hubiera vuelto a decir José Martí de haber sido coetáneos.
La poesía, el ensayo, la pedagogía, dentro y fuera de Cuba, se prestigiaron con la sapiencia de Retamar.
También la vasta obra de la Revolución supo de su protagonismo y sencillez. La Casa de las Américas es parte de ella.
Allí vivirán las huellas de los últimos 60 años de su prolífera existencia, 33 de los cuales presidió la institución.
Quienes compartieron con él el empeño de aglutinar todas las artes y cultores de la región, sienten el compromiso de mantener y transmitir su legado, como manifiesta la poeta, ensayista y traductora cubana Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura 2001.
Ella accedió a ofrecer, en exclusiva a Radio Habana Cuba, algunos testimonios que conocerán en varias entregas. He aquí la primera.
Desde que Nancy Morejón conoció a Roberto Fernández Retamar, hace casi seis décadas, el respeto y admiración que le profesa ha ido in crescendo junto al número de vivencias. En nuestro próximo encuentro, la anécdota que contará nos acercará al humanismo del eximio escritor e intelectual cubano.