Por: Guadalupe Yaujar Díaz
La Habana, 1 oct (RHC) El viaducto La Farola, la más relevante obra humana realizada en de la oriental provincia de Guantánamo, es una de las siete Maravillas de la Ingeniería Civil Cubana.
Con su inauguración en 1965 tras 20 meses de trabajo, la impresionante obra unió por vía terrestre la ciudad de Guantánamo con Baracoa, primera villa fundada en Cuba.
La Revolución cubana puso fin al histórico aislamiento de Baracoa -sueño atesorado desde 1840 por sus habitantes- y dio paso al transporte y la comunicación entre los territorio del nororiente de la isla.
Antes del triunfo revolucionario de 1959, el sitio solo llegó a ser un angosto paso desde Cajobabo, en el sur de la provincia, en el territorio que ocupa hoy el municipio de Imías, hasta Baracoa, en la costa norte.
La Farola atraviesa de sur a norte el macizo montañoso Sagua-Baracoa, que impuso formidables retos a la imaginación y la técnica, viaducto que solo reconoce similares en las carreteras Berno-Zurich, de Suiza, y Roma-Nápoles, en Italia.
Nuevos conceptos constructivos se emplearon para edificar esta obra de seis metros de ancho, debido a las irregularidades del terreno y las alturas que llegan a alcanzar hasta 450 metros sobre el nivel del mar.
Donde el terraplén no alcanzaba tal medida, en vez del tradicional corte de la loma, se levantó el viaducto sobre el precipicio con vigas y pilotes de hormigón prefabricados, elementos por primera vez utilizados en Cuba en una obra ingenieril de tal magnitud.
El procedimiento era obligado por la presencia de rocas serpentínicas, cuyas masas en ocasiones alcanzaban hasta los 200 metros sobre el nivel de la carretera, lo que hacía imposible utilizar los barrenos de dinamita pues hubieran debilitado el terreno y provocado deslizamientos.
Las vigas de hormigón armado sostienen la estructura que resiste estoicamente el paso de los años y continúa brindando sus servicios en función de la transportación de los visitantes locales y extranjeros.
La Farola, patrimonio nacional, deviene vía por la cual se asciende hasta la Ciudad Primada de Cuba: Nuestra señora de la Asunción de Baracoa, fundada en 1511, también conocida como la Ciudad Paisaje, por su exuberante vegetación, los bosques vírgenes de gran biodiversidad, la polymita, el molusco más hermoso del mundo y otras especies de alto endemismo.
Son espectaculares las vistas que se aprecian desde La Farola, al hacer el recorrido de Guantánamo a Baracoa, por la variabilidad de su paisaje.
La espesa vegetación puede cambiar a una vista marina o desértica, en dependencia del área específica por la cual atraviese, lo cual constituye una experiencia insólita que mantiene al viajero en expectación constante.
En ese escenario montañoso que atrapa, no faltan los bellos helechos arborescentes, en medio de la densa vegetación y abundantes manantiales que propician un ambiente refrescante.
En esta región del alto oriente cubano se destacan, además de la imponente construcción, sus legendarios ríos, la conservación de sus tradiciones y bailes autóctonos, como muestra de cubanía en ese territorio.
En febrero de 1997, la Sociedad de Ingeniería Civil de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba incluyó al viaducto La Farola una de lasi siete Maravillas de la Ingeniería Civil Cubana.
Las restantes son la Carretera Central; el puente Bacunayagua, en Matanzas; el túnel y el sifón del alcantarillado bajo la Bahía de La Habana, el acueducto de Albear y el edificio Focsa; los cuatro últimos en la capital del país.