La Habana, 15 oct (RHC) Si existe un jardín botánico importante en Cuba ese es el de la centrosureña ciudad de Cienfuegos, el cual posee una amplia colección y resulta el más antiguo del país.
El lugar con unas 97 hectáreas se encuentra a unos 15 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos, nombrada la Perla del Sur y está en áreas aledañas al central azucarero 'Pepito Tey', en la carretera que conduce hacia la villa de Trinidad, en la vecina provincia de Sancti Spíritus.
Es el más antiguo de una extensa red de jardines botánicos existentes en el país y el que tiene colecciones de plantas más completas, únicas de su tipo en América y otras regiones del planeta.
Esas colecciones están enfocadas a la investigación en mejoras de cultivos y para la exportación a terceros países. Fue declarado Monumento Nacional el 20 de octubre de 1989 y al lugar llegan constantemente turistas de todas partes.
Fundado en 1901 por el empresario estadounidense Edwin F. Atkins, quien adquirió a fines del siglo XIX la fábrica de azúcar llamada Soledad del muerto, al lugar se entra a través de una extensa fila de palmas reales, símbolo de la nación cubana.
Las intenciones de Atkins, quien radicaba en aquellas tierras, era crear un centro de investigaciones botánicas que le permitiera mejorar las variedades de caña de azúcar en sus posesiones y obtener otras aún más productivas.
En 1901, bajo su patrocinio, se constituyó el Harvard Botanical Station for Tropical Reserarch and Sugar Cane Investigation (Estación Botánica de Harvard para la investigación tropical y de la caña de azúcar). Poseía entonces una extensión de 4,5 hectáreas y sus especialistas procedían de los Estados Unidos.
Transcurridos 20 años, árboles, arbustos y especímenes traídas a Cuba desde diversos países poblaron el lugar.
En 1919, el propietario azucarero traspasó la dirección del jardín a la Universidad de Harvard y los representantes de esa institución abandonaron el país en 1960.
A partir de aquel momento, la importante instalación botánica se integró al Ministerio de la Industria y de la Universidad 'Marta Abreu', de la antigua provincia de Las Villas. En la actualidad es una entidad del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cienfuegos.
De las 97 hectáreas que tiene actualmente, siete son de bosque natural preservado, en tanto alberga más de mil 417 especies, y de ellas unas 500 son ejemplares únicos.
Ejemplares representados en plantas de diversos géneros de 125 familias, arbóreas en su mayoría. Según sus especialistas, el 70 por ciento de los ejemplares de la institución botánica es de especies foráneas, procedentes de Asia, África, Oceanía y América.
En el conjunto de sus variedades casi todas únicas, aparece la colección de orquídeas con más de 400 especies, la de bambúes con 23 y la de palmas con 280.
La pluralidad de las palmas cuenta con especies muy raras, como 'la salchicha', 'pata de elefante', 'árbol que camina', 'trampa de mono', nombres dados por los visitantes antes las diferentes formas que adopta la planta.
Esa extraordinaria colección de palmas de África tropical, hay una que florece cada 25 años, es considerada una de las 10 más completas e importantes de América y el mundo, destacaron.
La siembra en cuadrículas permitió al Jardín Botánico cienfueguero sobrevivir a las inclemencias del clima tropical cubano.
Numerosos fenómenos naturales afectaron su amplia gama de plantas. En 1903 sobrevivió a una helada, algo atípico en el clima nacional, mientras que en 1911, 1935, 1996 y 2001 fuertes huracanes dejaron sus huellas en las plantaciones, pero todas fueron recuperadas.
Cubanos y turistas extranjeros visitan el Jardín Botánico cienfueguero en busca de esa joya del verdor nacional, cuya fama y experiencia científica, dado el rigor en el manejo de las plantas, rebasa las fronteras nacionales. (Fuente: PL)