Por:Evelyn Corbillón Díaz
La Habana, 1 nov (RHC) Cada ocho de septiembre, miles de feligreses acuden al encuentro con la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, en un sitio insigne de la ciudad de Pinar del Río, la catedral de San Rosendo.
Creada en 1688 bajo la protección de San Rosendo- noble galaico canonizado por la Iglesia Católica, abad y fundador de varios monasterios-, la parroquia fue establecida el 20 de febrero de 1903 por el papa León XIII.
Desde entonces, ha sido testigo de diversos acontecimientos en su ciudad, especialmente por su céntrica ubicación en la calle Antonio Maceo, de Vueltabajo.
De acuerdo con fuentes bibliográficas, se trata de un templo ecléctico de tres naves. Con mayor proximidad al estilo neoclásico, exhibe no obstante elementos distintivos del barroco.
En su fachada, las imágenes de San Pedro y San Pablo, confeccionadas en piedra y procedentes de España; mientras su amplio jardín cuenta con una del Sagrado Corazón de Jesús.
El altar mayor posee las imágenes de San Rosendo al centro, la Virgen de la Caridad del Cobre a la izquierda; y San José, a la derecha.
“Buscar la gloria de Dios en todo, santificando nuestras acciones, tendidos hacia el amor al prójimo”, frase del padre, filósofo, político, maestro y escritor cubano Félix Varela que en el jardín lateral de la Catedral acompaña una escultura en recordación de su legado, pues defendió a ultranza el derecho a la autonomía de los territorios americanos, propuso la modernización de la enseñanza en la Isla y la abolición de la esclavitud.
La diócesis abarca a la provincia de Pinar del Río y a la mitad occidental de Artemisa, o sea, los municipios de San Cristóbal, Bahía Honda, Candelaria, Artemisa, Guanajay y Mariel.
Para creyentes y no creyentes el lugar no pasa desapercibido. En el ir y venir rutinario de los pobladores de la urbe, se detienen las prisas en su cercanía; incluso los infantes se sienten atraídos por su belleza arquitectónica. (Fuente: ACN)