Por: Vanessa Pernía Arias
La Habana, 29 ene (RHC) Transcurría el mes de enero de 1880 cuando se produjo el primer encuentro entre José Martí y Calixto García, una amistad que nació al calor de la lucha insurreccional cuando el apóstol de la independencia de Cuba llegó a la ciudad de Nueva York y el patriota holguinero lo recibió como a un cercano colaborador.
Justo en la proeza de organizar la conocida Guerra Chiquita se encontraba Calixto al frente del Comité Revolucionario Cubano en Nueva York cuando conoció a Martí, en ese momento subdelegado del Comité, y destacan los estudiosos, ambos se identificaron al momento.
El encuentro tuvo lugar en la casa neoyorquina de Calixto, cuando el deportado autor de Abdala y Versos sencillos asistía a una reunión del Comité que allí se celebraba; también en este lugar conoció a toda la familia del Mayor General.
De ese encuentro y de la libertad que ambos defendían se conoce, señalan los historiadores que han abordado ambas figuras, por una amplia red de cartas entre los patriotas que demuestran la perenne amistad que surgió en medio de los designios de la Patria y que duraría más allá de la muerte.
Cuando en Madrid, España, circuló la falsa noticia del fallecimiento del General holguinero, escribe Martí en Patria, el 16 de enero de 1894, la conocida descripción de Calixto, de ser el cubano famoso, el héroe que prefirió el suicidio al cautiverio, el militar brillante y culto, el hijo fiel que por sobre todas las apariencias le guardaba a Cuba el corazón leal, asegura la investigadora holguinera Edith Santos.
Pocos días después, al conocerse que este no había fenecido, sino su hijo Calixto García Vélez, escribe que la equivocación de su muerte ha demostrado, en cambio, cómo sus hombres lo aman y lo veneran como el líder que es.
Desde que José Martí comienza a organizar lo que él llamó la Guerra Necesaria, iniciada en 1895, sabía la necesidad en Cuba del viejo General mambí, por lo que enviaba cartas a aquellos que tuvieran noticias de Calixto, aseguran los historiadores.
En Cabo Haitiano, el 10 de abril de 1895, dice la historiadora y periodista holguinera María Julia Guerra, preguntó: “¿Y Calixto?”, y cuando ya está más cerca de Baracoa, el 15 de abril, vuelve sobre la interrogante “¿Qué de Calixto?”.
Sin embargo, los dos amigos no lograron abrazarse en la amada patria, pues Martí cayó el 19 de mayo de 1895 y para esta fecha el líder holguinero aún no había cumplido su propósito de incorporarse a la lucha por la independencia.
Pero tan pronto llegó a Cuba el Mayor General fue a rendir tributo al Apóstol en Dos Ríos, por lo que en su diario, con fecha 8 de agosto de 1896, anotó que llegaba a un potrero en la ribera izquierda descendente del Cauto, donde encontró al General Máximo Gómez con su escolta y en la modesta cruz de madera en la cima de una pequeña pirámide de piedras sueltas, en formación de caballería, se realizó un acto de tributo al Jefe del Movimiento Revolucionario iniciado en Baire, Santiago, el 24 de febrero de 1895. (Fuente: ACN)