Por: Mayra Pardillo
Si bien la víspera se recordó en toda Cuba el Día del Trabajador Tabacalero es preciso hoy distinguir la labor del lector de tabaquería, reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación.
Su tarea, orientada a la difusión de la cultura y del conocimiento a los tabaqueros, consiste en leer para quienes mantienen la atención de sus ojos y manos en las faenas de manipular y transformar las aromáticas hojas del tabaco en un excelente puro.
La primera referencia acerca de esta singular ocupación laboral, que algunos consideran tan cubana como las palmas reales (árbol nacional), se remonta a diciembre de 1865 en la fábrica de tabacos El Fígaro, en La Habana.
Es una tradición, que si los trabajadores quedan satisfechos con la labor del lector suenen contra las mesas, a manera de aplauso, sus chavetas (para cortar la hoja del tabaco), pero si están descontentos, entonces las tiran al piso.
Se le atribuye a las lecturas de obras literarias universales como El Conde de Montecristo y Romeo y Julieta, el haberle adjudicado tales nombres a marcas de tabaco con fama mundial.
Prestigiosos autores como Víctor Hugo, Miguel de Cervantes, Alejandro Dumas y William Shakespeare han estado presentes a través de sus obras, sin dejar a un lado las noticias del acontecer nacional e internacional.
El destacado escritor y periodista espirituano, ya fallecido, Tomás Álvarez de los Ríos, también realizó esta actividad en una época de su vida.
Para evitar posibles contagios por la Covid-19 en la Fábrica de Tabaco, ubicada en la ciudad de Trinidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, se reorganizó el proceso productivo y los trabajadores cumplen con las medidas de protección.
'Gracias a ese oficio ancestral: el lector de tabaquería, en este caso una lectora, quien acompaña con su voz este acto sublime de torcer y formar la vitola que luego se convertirá en aroma', resalta en su versión digital la emisora Radio Trinidad.
Según datos publicados, hasta el 2012 más de 200 personas ejercían en la isla caribeña ese respetable oficio, realizado por hombres y mujeres.
Con motivo de los 154 años de instaurarse en Cuba, se exhibió a fines de 2019 la muestra fotográfica Tributo, en el Museo del Tabaco, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
En 2012, la Comisión Nacional para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de Cuba y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural declararon la lectura de tabaquería Patrimonio Cultural de la Nación. (Prensa Latina)