Rancho Querejete. Foto de la autora
por Ana Margarita González
Sancti Spíritus despierta al turismo nacional e internacional. Las opciones que ofrece la Empresa Flora y Fauna en esa central provincia suman atractivos históricos, patrimoniales, culturales y urbanísticos de un territorio rico en recursos naturales.
Flora y Fauna nació en Jobo Rosado. La acogieron sus bosques, los ríos y especies de un encantador entorno, que al ser modificado con respeto a los valores patrimoniales, gana en belleza y seduce.
Varias atracciones para el ocio tiene el Área Protegida de Recursos Manejados Jobo Rosado, entre ellas un rancho famoso que con arroyo, cascadas, pocetas, cuevas y dos rutas para el senderismo hacen la maravilla de quienes lo visitan.
Rancho Querete ha conquistado a nacionales y extranjeros.
La Cueva de Valdés. Foto de la autora
Más de un atributo exhibe este espacio: las cuevas de Valdés, la solapa de Genaro, los manantiales y cascadas del río Malaffo; muy cerca del lugar, aunque no es posible disfrutar de tanto en sola una jornada. Hay otros destinos turísticos resultado de la diversificación de la entidad.
Reconocida por la Unesco como Reserva de la Biosfera, la zona y muchos de sus recursos son protegidos por la Convención Ramsar, dado el valor de sus humedales.
La Cueva de Valdés
La extensión territorial, las riquezas que atesora, las rutas para el senderismo y las vulnerabilidades de la Cueva Valdés, fueron descritas por Carlos García, administrador de la institución, quien advirtió no entrar a ella y solo bañarse en las pocetas, no bajo las solapas, de donde pudieran caer algunas piedrecitas u otra estructura por el deterioro que los rápidos del agua han provocado a la superficie de la caverna.
También comentó sobre las ofertas gastronómicas, paseos a caballo y demás, dejando clara la prohibición de recoger o sustraer cualquier material de la floresta, especialmente el llamado culantrillo de arroyo, que atrae por su encantadora belleza. De suceder un hecho de esta magnitud, el infractor sería multado y se le decomisaría lo obtenido.
Parque natural Rancho Querejete
Cristalinas son las chorreras del Malaffo y quedan atrás si se desea abarcar la mayor parte de las bondades de “Querete”, como el bosque, bien tupido con árboles crecidos e identificados con algunos ejemplares cubriendo el suelo de musgos, helechos, bejucos y hasta alguna que otra basura que los indisciplinados dejan al pasar.
El objetivo turístico se distingue por marcas imprescindibles, que allí se han hecho en concordancia con el entorno: caminos, casonas para la gastronomía, baños, áreas recreativas con columpios…
A ello se añade que durante la primavera se mantiene el fluir del agua de los manantiales, condición imprescindible para prestar servicios durante los meses de más calor y todo el año, pues en cualquier momento hay vacacionistas por la zona.
Rancho Querejete, aguas cristalinas
En el verano precedente a la pandemia (2019), el último en que se computaron datos: más de 14 mil personas lo habían visitado; desde entonces, los trabajadores del lugar se empeñaron en crear y mejorar la infraestructura, por lo que es evidente el salto en la cantidad de excursionistas que habrá pasado por allí en este periodo estival.
Varios de los guías que conducían a los turistas por el bosque, comentaron a la Agencia Cubana de Noticias sobre la introducción de jutías adultas, con el fin de reproducirlas y aumentar su presencia en la instalación, y que desde la estación biológica, enclavada en el propio sitio, monitorean su comportamiento, los nacimientos de los animales, así como la reserva florística. La principal misión del colectivo es la protección y conservación de los recursos naturales. (Tomado de ACN)