Ciénaga de Lanier, un paraíso natural en Isla de la Juventud (+Fotos)

Editado por Maria Calvo
2024-09-04 09:59:59

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La Ciénaga de Lanier. Imagen: Islavisión

La Ciénaga de Lanier, localizada en Isla de la Juventud, es el segundo humedal más extenso de Cuba, solo superado por la Ciénaga de Zapata.

Este ecosistema se transforma en un vibrante refugio de vida cada año durante la temporada lluviosa, convirtiéndose en un importante hábitat para aves migratorias y locales que llegan a anidar.

Vegetación en la Ciénaga de Lanier

Esta ubicada entre las rocas más antiguas y las más jóvenes de la Isla de la Juventud y de Cuba, por el sur, abarca casi un tercio del territorio pinero, es un bello humedal de una rica y trascendente riqueza biológica con una extensión de 24 118 hectáreas.

Perteneciente al Área Protegida Sur de Isla de la Juventud y Sitio Ramsar en 2002, este refugio de fauna —por su categoría de manejo— se caracteriza por su relieve llano y ubicación geológica entre los sistemas Jurásico y Cuaternario.

Con una altura promedio de solo 4 a 5 metros sobre el nivel del mar, alberga una notable diversidad biológica, incluyendo 556 especies de plantas superiores, de las cuales 105 son endémicas, y tres son exclusivas del sur de la isla.

Cocodrilo Cubano

Algunas de sus valiosas joyas: el Cocodrilo Cubano, la Biajaca Criolla y el Manjuarí.

Es igualmente impresionante la riqueza faunística de este gran pantano, a cuyos límites costeros llegan a anidar también quelonios, como la tortuga verde (Chelonia mydas) y la caguama (Caretta caretta).

Tortuga

En ese enclave se registra un inventario de moluscos que incluye al menos 23 especies y dos subespecies endémicas y es también de gran importancia para las aves acuáticas y de bosque..

Además, se han documentado 20 especies de reptiles, entre ellas el cocodrilo americano (Crocodylus acutus) .

Jutía

Los mamíferos también encuentran su lugar en este ecosistema, con tres especies de jutías y varias de murciélagos. Durante las inundaciones estacionales, millones de invertebrados emergen entre la vegetación flotante, atrayendo a peces y aves acuáticas, lo que genera una explosión de vida.

Con la llegada de diferentes criaturas en busca de alimento, los manglares que rodean la ciénaga se revitalizan. En sus aguas más claras, los manatíes se desplazan lentamente, contribuyendo al sostenimiento del ecosistema al mantener abiertos los canales que permiten el intercambio de aguas vitales para los habitantes de esa área.

Este ejemplo perfecto de la interdependencia entre las especies de flora y fauna, hace que el humedal de importancia internacional se consolide como un referente para la protección de la vida silvestre en Cuba. Su conservación no solo garantiza la supervivencia de las especies del lugar, sino que también promueve la salud del ecosistema en su totalidad.

Manatí

La Ciénaga de Lanier es, en realidad e inmerecidamente, un lugar poco conocido del  archipiélago cubano, a pesar de que por su extensión y por su importancia para la conservación de la naturaleza, tiene un merecido lugar entre los más importantes humedales de Cuba y del Caribe Insular. (Tomado de ACN)

 



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