Por: Mireya Ojeda Cabrera*
Manuel Merino Amador, de 76 años de edad, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, residente en el poblado cienfueguero de Aguada de Pasajeros revela que festejará con tremendo amor el venidero 13 de octubre, Día del Trabajador Azucarero.
Jubilado, del Central Jesús Rabí, en Calimete, Matanzas rememora la historia de su vida, desde muchacho, cuando con solo 13 años, tuvo que empezar a laborar, para poder ayudar a mantener nueve personas del núcleo familiar. En 1976 cumplió misión en la República Popular de Angola y retornó al ingenio.
“Y ahí hasta ahora, comenta, me desenvolví en el trabajo desde auxiliar de producción del central y después de empezar de ayudante de soldadura me hice soldador. También estuve desarrollándome en las herramientas del taller y fui fresador”.
Este cincuentenario de la Industria Azucarera y fundador de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores se desempeñó como Jefe del Taller del Jesús Rabí, donde permanecía hasta las 12 de la noche, incluyendo los sábados y domingos.
“Y así llevé toda mi vida allí trabajando mucho, afirma, porque amo el ingenio. A esta altura todavía yo voy al Rabí cada dos meses, y todo eso a pesar del transporte, como está de difícil”.
Confiesa que cuando era muchacho iba al central todas las noches, de la mano de su papá, un español, gran trabajador azucarero.
Su familia maravillosa, lo acompaña siempre, y siente orgullo de la vida y el sacrificio dedicado a las contiendas azucareras y atendiendo a los jóvenes.
El 13 de octubre de 1960, el Gobierno Revolucionario puso en manos de Cuba a 382 grandes empresas, entre ellas 105 centrales, en medio del recrudecimiento de la agresividad, de los Estados Unidos.
*corresponsal de Radio Habana Cuba en Cienfuegos