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Foto: Mireya Ojeda
Por: Mireya Ojeda Cabrera*
Al Inspector Popular de Transporte, Juan Ramón Cepero, más conocidos por el nombre de los amarillos, por el color del uniforme, lo vemos en el punto de parada de equipos estatales ubicado a la entrada de la ciudad de Cienfuegos.
Este hombre, de 65 años de edad y 32 laborando en Los Amarillos, confiesa que ama su profesión y siente orgullo por el trabajo en el que acumula bastante experiencia del transporte ayudando a las personas que necesitan viajar.
Todos los choferes lo ayudan deteniendo los equipos automotores, incluyendo los de carros particulares debido a la difícil situación de Cuba, por la falta de combustible provocado por el inhumano bloqueo del gobierno estadounidense.
Quieren a este inspector, por la forma que tiene de actuar con ellos. El buen trato, aunque no se encuentre presente en el momento que pasan por el punto de la entrada a la Perla del Sur.
Pero a los estatales que no paran, les anota el número de la chapa y reporta los vehículos para la adopción de medidas.
“Me gusta ayudar a las personas, asegura, y todo esto se debe al problema que hay de transporte en el país”.
Tratar de resolver el problema para las personas que acuden al punto, donde lleva diez años, en un quehacer que desempeñó primero en el de Cuatro Caminos.
“Que siga así como está la cosa ahí, sostiene, a ver si salimos adelante con esta situación difícil”.
¿Hay conciencia de los choferes para detenerse al pasar por los puntos de embarque?
“Sí afirma, sí hay conciencia aquí en Cienfuegos, bastante hay”
¿Y los carros particulares?
También, algunos sí paran por conciencia”.
En su hogar lo esperan los integrantes del núcleo familiar: Su señora, los nietos.
*corresponsal de Radio Habana Cuba en Cienfuegos