Fotos: Estudio Revolución y Dunia Alvárez Palacios

Por: Nuria Barbosa León

«En nombre del Partido, del Estado y del Gobierno cubanos, asistimos a la toma de posesión de la Presidenta de Namibia, Netumbo Nandi-Ndaitwah, primera mujer en asumir la presidencia de este país. Durante la ceremonia también intercambiamos con varios líderes de la región», escribió en la red X, el Primer Ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz.

El también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba publicó fotos en su perfil de las actividades de su agenda cumplimentada en ese país africano entre las que estuvo el intercambió con varios jefes de Estado y de Gobierno, y un diálogo con la Presidenta.

Además sostuvo un encuentro con cerca de un centenar de colaboradores, en representación de los antillanos que prestan servicios en territorio namibio.

Rindió tributo a los cubanos que lucharon por la libertad de los pueblos africanos en el Acre de los Héroes -situado al sur de Windhoek, capital de la República-, y depositó una ofrenda floral.

La amistad entre ambos gobiernos y pueblos se manifiestan con la presencia de 121 cooperantes en Namibia y en Cuba se han graduado 1 325 de diversas carreras universitarias, aunque en la década de los 80 niños y jóvenes de ese país vinieron a adquirir sus estudios elementales de primaria, secundaria y técnico medio en la Isla de la Juventud.

Hoy en Cuba, cursan una maestría en Ingenería Civil varios jóvenes namibios, como Rainel Amwaalanga de 26 años.

A sólo tres meses de llegar a la isla caribeña, comprende bastante bien el idioma español y habla en esa lengua, aunque con algunas dificultades. «Puedo relatar de algunos lugares que me han impresionado como los recorridos por la parte histórica de la capital, sus playas y la tranquillidad de sus calles», comentó.

Vive en un dormitorio estudiantil de la Universidad Tecnológica de La Habana conocida por sus siglas CUJAE (Centro Universitario José Antonio Echevarría), donde se preparan los profesionales cubanos en las carreras de ingenerías y de arquitectura.

Comentó que comparte su habitación con estudiantes namibios, pero también de otras nacionalidades y cubanos provenientes de otras provincias por lo cual intercambia y conoce de otras culturas y nacionalidades.

«Quisiera aprender a bailar salsa porque los cubanos se mueven muy bien con ese ritmo», comentó con una gran sonrisa para afirmar que se siente muy bien y alcanzará sus propósitos de convertirse en profesional.

De igual forma se manifestó Lazarus Namoorgo, de 26 años que llegó en octubre último junto a su compañero Rainel y varios más. Asevera que vino a estudiar en Cuba porque conoce de la calidad de la educación y el prestigio alcanzado en el mundo entero.

Antes de venir conoció de la historia cubana y de sus líderes José Martí y Fidel Castro, aquí ha profundizado sobre las hazañas del Che (Ernesto Guevara) en África y su muerte en Bolivia.

De la cultura cubana ama su comida sobre todo el fricasé (cocidos de pollo y carne en salsa de tomate), también le gusta mucho la playa y ver el mar que rodea La Habana.

Los dos jóvenes viven una experiencia diferente en Cuba y de seguro recordarán momentos agradables y tristes de su paso por la isla caribeña. Por el momento aprenden de cuanto les rodea.