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Sancti Spíritus, Cuba, 16 dic (RHC) En la ciudad cubana de Trinidad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, la Santería tiene una importante influencia por la presencia africana ligada a la producción de azúcar en los siglos XVIII y XIX.

 Miles de esclavos arrancados de sus territorios ancestrales en África llegaron a la isla con sus ritos y tradiciones, dando paso al sincretismo entre las tradiciones españolas de los colonizadores, a esta zona de la actual provincia central de Sancti Spiritus.

Según estudios, en los años de 1816 y 1817 entraron a la tercera villa cubana unos dos mil 310 negros bozales -cazados o comprados a intermediarios- con destino principal a la producción azucarera en el actual Valle de los Ingenios, que también ostenta el titulo patrimonial de la Unesco.

La Santería (Regla Ocha) o culto de los orishas, forma parte del grupo de religiones de origen africano, en lo fundamental de raíz yoruba, en la cual se mezclaron elementos y prácticas culturales con el cristianismo católico.

Los ritos realizados de forma encubierta en zonas rurales en los primeros tiempos en la mitad occidental de la isla, se extienden al centro, a las haciendas cañeras de Trinidad y Sancti Spíritus, hasta llegar de forma progresiva al oriente cubano.

En Estudio sobre el Cabildo de Congos Reales San Antonio de Trinidad (1986, Universidad Central de Las Villas), se afirma que varios fueron los grupos africanos asentados en la villa trinitaria.

Los más sobresalientes fueron los yoruba o lucumi, practicantes de la conocida Regla de Ocha o Santería y los de la Regla de Palo (o Regla Conga).

San Antonio de Padua, a quien corresponde el 13 de junio en el calendario litúrgico católico, es el patrono de la institución, al cual se rinde culto con la deidad yoruba Ochún (Virgen de la Caridad), Cachita, la patrona de Cuba.

Actualmente se conservan viva la tradición religiosa e incluso los tambores originales para los toques a San Antonio. Se trata de una herencia familiar trasladada de una generación a otra.

Este cabildo tuvo sus orígenes en el siglo XIX, cuando un grupo de congos libres adquirió en 1845 una vivienda con vistas a reunirse para realizar sus actividades y ayudar a sus hermanos más necesitados, fundándolo en 1856.

Como todo cabildo de nación, el de los Congos Reales de Trinidad posee una bandera, de rayas rojas y amarillas con el fondo negro, además de la cubana situada en una esquina del altar.

Oggún, el dios herrero, vino con los negros esclavos y aunque para poder celebrar sus fiestas tuvieron que simular adoración a un santo católico, la tradición cultural ha llegado hasta nuestros días.

También como parte de las tradiciones los lugareño practicantes celebran el 17 de diciembre el día de San Lázaro, o Babalú Ayé, que significa “Rey o padre del Mundo”, hermano de Changó, para los creyentes de las religiones de origen africano. (Fuente:PL)