por Roberto Morejón

Cuba amplió y modernizó en años recientes varios de sus 11 aeropuertos internacionales y continuará esas faenas para atender crecientes flujos de turistas internacionales y vuelos comerciales de Estados Unidos.

Las comunicaciones desde aquí con el resto del mundo se acrecientan con la participación de más de cincuenta compañías que establecieron vuelos regulares o chárter hacia cerca de cuarenta ciudades.

Las autoridades ampliarán las alternativas porque el transporte y su infraestructura constituyen elementos estratégicos y priorizados en la economía y la sociedad cubanas.

La aviación civil puso en práctica una preparación adicional para el venidero inicio de los vuelos regulares entre Cuba y Estados Unidos.

Las adecuaciones incluyen cuestiones de seguridad y operacionales, con el propósito de asimilar esos arribos con la requerida calidad.

Según se ha anunciado, el aeropuerto internacional Abel Santamaría, de la central provincia de Villa Clara, acogerá desde finales de este mes aviones de la línea estadounidense Jetblue como parte del gradual enlace comercial con el país norteño.

El personal del aeropuerto se alistó con ese fin y además cuenta con la experiencia y habilidad ganadas ante el auge turístico de la cayería norte de la provincia de Villa Clara, con más de siete mil 700 habitaciones en explotación.

Desde enero y hasta la primera semana de agosto arribaron a la terminal aérea de Santa Clara más de 281 mil personas, cifra que rebasa en 14 mil 600 las recibidas en igual etapa del año precedente.

El aeropuerto Abel Santamaría, al que llegan aviones de compañías como la panameña Copa y Air Canadá, comenzó sus operaciones internacionales el 23 de diciembre de 2001 y recibió varias inversiones, la principal en 2007.

Como resultado de la ampliación es capaz de atender a 600 pasajeros en la hora de más demanda en pistas de más de 3 mil metros de longitud y 45 de ancho.

Sin embargo, las autoridades cubanas contemplan nuevos proyectos para beneficiar a ese aeropuerto y a los del balneario de Varadero, la cayería norte y la oriental provincia de Holguín.

En lo adelante se buscarán posibles socios para emplear el mismo procedimiento de trabajo anunciado con vistas a ampliar, modernizar y gestionar el aeropuerto internacional José Martí de La Habana.

Se trata de un proyecto mediante la modalidad de concesión atribuido por Cuba, después de licitación, a las entidades francesas Bouygues Construcciones y Aeropuertos de París, de renombre internacional.

Cuba revitalizará su infraestructura aeroportuaria para atender de forma más dinámica a los viajeros, pues el turismo constituye una de las ramas económicas priorizadas, la segunda fuente de divisas luego de la exportación de servicios.