por María Josefina Arce

Ya no caben dudas de que Venezuela es objeto de acciones ilegales de todo tipo de la derecha latinoamericana. En los últimos días han arreciado los ataques que van desde una intensificación de la guerra económica y agresiones cibernéticas a la banca, hasta la injustificada suspensión del MERCOSUR.

El país sudamericano ha sido testigo de la desmedida subida de precios que imponen sectores empresariales para atacar desde el ámbito económico a la población y generar un estallido social.

Esta agresión, que se concentra en la esfera de los comercios y los servicios, ha sido repelida por el gobierno que preside Nicolás Maduro con una serie de medidas y constantes fiscalizaciones en los comercios.

Este fin de semana por ejemplo. la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos ordenó el reajuste de precios de ropa y calzados en un 30 y 50 % luego de haber realizado un despliegue por algunas tiendas de Caracas, la capital.

Hasta el venidero 24 de diciembre se realizará esa inspección en todo el territorio nacional para fiscalizar 3.000 establecimientos comerciales y así garantizar un precio justo también en los juguetes.

Al respecto el superintendente William Contreras, afirmó "No vamos a permitir que se siga agrediendo al pueblo venezolano. Tengan la seguridad que van a conseguir sus productos a precio justo, como lo señala la Ley Orgánica de Precios Justos, una ley creada por la Revolución".

Asimismo fueron atendidas 3.000 familias de comunidades indígenas del estado Zulia con la distribución de 42 toneladas de alimentos a través de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, creada para resolver la especulación, acaparamiento y contrabando y diseñar un sistema distributivo eficiente de los alimentos.

Como otro ingrediente de la guerra económica se sumó en los últimos días un ataque cibernético contra la banca, provocando la caída del servicio de Internet y fallas en los puntos de venta y en la plataforma tecnológica de intercambio comercial.

Esta no es la primera vez que se produce ese tipo de acción desestabilizadora, en 2014 la derecha venezolana, recuerdan las autoridades, a través de su plan La Salida atacó 210 veces el servicio de Internet en un lapso de tres semanas.

A esto se suma también la extracción de billetes hacia Colombia y el dólar paralelo operado desde Estados Unidos. 

Junto a todas estas acciones desestabilizadoras en el plano interno se desarrollan otras en el ámbito internacional contra la revolución bolivariana como la suspensión de Venezuela del MERCOSUR, una medida calificada como ilegal y que ha despertado el rechazo de organizaciones sociales de los restantes países miembros, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

El Representante Permanente de Venezuela ante el Mercosur José Félix Rivas, afirmó que esa acción impacta en el proceso de integración, el cual "debería construirse sobre la base del respeto a la normativa y la tolerancia, aceptando la diversidad y pluralidad de las diferentes visiones o modelos económicos"

Al referirse a la decisión de los países fundadores, el presidente Nicolás Maduro afirmó que en tiempo récord de apenas cuatro años de su adhesión como miembro pleno, Venezuela incorporó el 95 por ciento de las normas del mecanismo de integración.

La excusa que buscaron los golpistas de la llamada "Triple Alianza", conformada por Brasil, Argentina y Paraguay, para imponer "una medida absolutamente ilegal y desproporcionada" contra Venezuela, se cae por su propio peso, subrayó el presidente Maduro. Y ante el incremento de los ataques contra la Revolución Bolivariana se impone redoblar la solidaridad con el pueblo y el gobierno de Venezuela.