por María Josefina Arce
En la proyección internacional de la revolución cubana y de su líder histórico Fidel Castro siempre ha tenido un lugar especial el Caribe, una comunidad que desafíó las presiones y chantajes de los sucesivos gobiernos estadounidenses y en una actitud soberana e independiente estableció relaciones diplomáticas con el archipiélago.
Cuarenta y cuatro años han transcurrido desde aquel momento en que Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago fueron las primeras naciones en establecer nexos, lo que marcó el fin de la política de aislamiento en el entorno latinoamericano y caribeño impuesta contra la revolución cubana por Estados Unidos.
A esta valiente posición se irían sumando las restantes naciones del área, dando lugar a unas históricas relaciones basadas en la solidaridad y la cooperación, donde el humanismo que Fidel Castro le impregnara a la revolución ha sido un elemento esencial.
Para el resto de los estados caribeños ha sido Cuba una fuente inagotable de solidaridad. La secretaria general de la Asociación de Estados del Caribe, June Soomer, de visita en La Habana, recordó la vocación solidaria y humanista de Fidel Castro con los pequeños países de esa zona geográfica, y afirmó que la región estará siempre en deuda con el líder histórico de la Revolución, quien participó de manera activa en la creación de la Asociación de Estados del Caribe.
En la actualidad muchos médicos cubanos se encuentran en las regiones más apartadas e intrincadas de la geografía caribeña, donde muchos de sus habitantes jamás habían sido asistidos por un profesional de la salud.
Su alta profesionalidad, ética y altruismo han hecho que se ganen el respeto y admiración de pacientes, familiares y de las autoridades locales.
Pero junto con la asistencia médica, también los cubanos han contribuido a desarrollar campañas de educación sanitaria y de vacunación masiva, y el control higiénico-epidemiológico necesario.
La Operación Milagro también está vigente en el Caribe. Personas de escasos recursos con problemas de visión han sido favorecidos con este programa gratuito de rehabilitación oftalmológica nacido de la mano del líder histórico de la revolución cubana y del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Diecisiete años ha cumplido una iniciativa de Fidel Castro que también ha beneficiado al Caribe. En la Escuela Latinoamericana de Medicina, con sede en Cuba, han estudiado y estudian jóvenes caribeños que jamás pensaron hacer realidad su sueño de ser médicos.
Hasta la fecha más de 25 000 jóvenes de 84 naciones, entre ellas las caribeñas, se han graduado de médicos, gracias a este proyecto solidario.
En los países del área igualmente se ha implementado el método cubano de alfabetización “Yo sí puedo”, que ha permitido enseñar a leer y escribir a más de diez millones de personas en todo el mundo.
Precisamente este programa tuvo su inicio en Haití, una nación del área que es testigo de la solidaridad del pueblo cubano en las diversas esferas de la vida socioeconómica.
Cuba también ayuda a preparar personal para hacer frente a fenómenos meteorológicos que como los huracanes afectan a los países insulares del Caribe.
El gobierno y el pueblo cubanos valoran altamente la solidaridad de sus vecinos, quienes además de contribuir a la ruptura del aislamiento político y diplomático ordenado por Estados Unidos en el siglo pasado, han mantenido una firme postura en contra del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de 50 años ha mantenido Washington contra la Mayor de las Antillas.
Cuba como parte indisoluble del Caribe ha incentivado los lazos de amistad y colaboración con las naciones del área, a las que está unida por una idiosincrasia muy peculiar.