Por: Guillermo Alvarado

Seis países de América Latina, Costa Rica, Colombia, Brasil, México, Paraguay y Venezuela, que concentran ellos solos el 75 por ciento de la población de nuestra región, realizarán este 2018 cruciales elecciones presidenciales que tendrán marcada influencia en el mapa político del área.

Además de los eventos programados, otros dos comicios podrían ocurrir en caso de prosperar las exigencias de la oposición en Honduras de que se declaren nulos por fraude los celebrados el año pasado y se llame de nuevo a las urnas, así como por la situación del primer mandatario de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, cuya salida del poder podría darse debido a las denuncias de corrupción en su contra.

El ciclo comenzará el 4 de febrero en Costa Rica, donde el signo predominante es el desinterés de la ciudadanía y la ausencia de un programa creíble de los 13 candidatos, lo que hace presagiar un elevado índice de abstención y una segunda vuelta el primer domingo de abril entre los dos más votados.

El 22 de abril en Paraguay el duelo estará centrado en Mario Abdo Benítez, del derechista Partido Colorado, y el opositor Efraín Alegre, de la Gran Alianza Nacional Renovada, que formaron los liberales con el Movimiento Guasú, del expresidente Fernando Lugo.

Mucho interés despiertan los comicios de Colombia, previstos para el 27 de mayo y donde por primera vez participará la ex guerrilla, ahora agrupada en la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, FARC.

Si bien los sondeos no dan muchas posibilidades a su candidato, Rodrigo Londoño, es incuestionable que el futuro de los acuerdos de paz, tanto entre quienes buscan consolidarlos como en sus detractores, será uno de los puntos medulares de la contienda, que se anticipa reñida.

El 1 de julio todas las miradas estarán enfocadas hacia México, donde por primera vez se perfila en los sondeos como favorito un candidato progresista, Andrés Manuel López Obrador, quien va por su tercera oportunidad luego de fracasar en 2006 ante Felipe Calderón, y 2012 ante el actual presidente Enrique Peña Nieto.

Sin dudas el descontento con las administraciones de los dos partidos más grandes, el Revolucionario Institucional y Acción Nacional, le ha permitido a López Obrador acumular capital político de cara a estos comicios.

Particular interés despierta lo que ocurrirá en Brasil cuando la ciudadanía vaya a los colegios electorales a escoger a su futuro presidente el 7 de octubre, aunque mucho depende de lo que decida la justicia en los primeros meses de este año respecto a la posibilidad de que se presente como candidato el expresidente Luis Inacio Lula da Silva, que lidera de lejos en las encuestas, pero sobre quien pesa una maniobra de la derecha para impedirle lanzarse a la contienda, que casi seguro ganaría.

Finalmente, en Venezuela el presidente Nicolás Maduro confirmó que los comicios presidenciales se celebrarán en 2018, como indica la Constitución, si bien las autoridades electorales no han anunciado aún una fecha precisa para un evento clave en el futuro de la nación bolivariana.

Mucho que ver y vivir, amigos, este año en Latinoamérica.