Por María Josefina Arce.

Desde las primeras décadas de la revolución no fue raro que jóvenes palestinos se entremezclaran en las aulas de las universidades con los cubanos, era una manera humilde y sencilla de Cuba de expresar su solidaridad con un pueblo al que le ha sido negado su derecho a la tierra y a la vida.

De médicos, periodistas e ingenieros, entre otras profesiones, se han graduado a lo largo de todos estos años muchos palestinos para quienes Cuba es como su segunda Patria y a la que agradecen el apoyo incondicional a su lucha.

Cuba no ha dejado de reiterar ante el mundo su firme apoyo al reconocimiento de un estado palestino sobre la base de las fronteras anteriores a 1967 y con su capital en Jerusalén Oriental.

De hecho fue el primer país en reconocer a la OLP, Organización de Liberación de Palestina, y en 1975 promovió la Resolución 3379 de las Naciones Unidas que calificó al sionismo como una forma de racismo y discriminación.

En territorio cubano los palestinos cuentan con muchos amigos y son bastantes los que han echado raíces en esta tierra, pero con especial cariño recuerdan a quien califican de gran amigo, fiel defensor de la noble causa palestina y el sol que nunca desaparece: Fidel Castro.

Hasta los últimos días de su vida el líder histórico de la revolución cubana apoyó con fuerza y valentía a los palestinos, quienes recibieron su respaldo aún cuando pocos en el mundo centraban su atención en la injusticia que se ha cometido y se comete contra ese pueblo.

Y ese espíritu solidario y altruista que impregnó a la revolución cubana ha estado presente a lo largo de todos estos años. El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, general de ejército Raúl Castro, ha expresado en reiteradas ocasiones que considera inaceptable que todavía el pueblo palestino continúe siendo víctima de la ocupación y la violencia.

La visita que ahora realiza a nuestro país el presidente palestino, Mahmoud Abbas, viene a reforzar esos lazos fraternales que se han consolidado durante décadas y que los palestinos tienen en alta estima.

El mandatario será recibido por las autoridades cubanas, con las cuales dialogará sobre temas de interés común, además de recorrer las instalaciones de la Escuela Latinoamericana de Medicina, fruto de la solidaridad y generosidad de Cuba y en especial de Fidel Castro.

Numerosos jóvenes se han formado en nuestro país como médicos y después han marchado a su tierra para ayudar a sus compatriotas, víctimas todos de la represión de las fuerzas de ocupación de Israel.

Cuba seguirá denunciando los asentamientos israelíes en los territorios ocupados por constituir una violación de las resoluciones de la ONU, así como también del derecho internacional y los convenios de Ginebra.

El pueblo y gobierno de Cuba nunca dejarán de acompañar la justa lucha de los palestinos pues es un hecho vergonzoso e indignante que sean privados del derecho a vivir en su propia tierra, sin respeto a su historia y su cultura, obligados a refugiarse en otros países o en campamentos sin las condiciones indispensables para desarrollarse.