Por: Roberto Morejón

Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia del país, acoge remozada y embellecida la conmemoración por el aniversario 65 de los asaltos a los cuarteles Moncada, de esa urbe, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, por revolucionarios de la Generación del centenario.

Decididos a cumplir con las ideas del Héroe Nacional José Martí a cien años de su natalicio, los jóvenes encabezados por el abogado Fidel Castro encendieron en mil 953 la chispa de la rebeldía contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Si bien las acciones militares NO culminaron en la victoria, la posterior insurrección, a costa de mucho sacrificio, cambió la historia de Cuba a partir del primero de enero de mil 959.

Sesenta y cinco años después de los asaltos que estremecieron al país, Santiago de Cuba acoge otra remembranza, como ocurre siempre en los aniversarios cerrados.

Los habitantes de la urbe oriental han trabajado con denuedo para optimizar los servicios, impulsar las tareas económicas, mejorar el aún difícil abasto de agua y enaltecer sus tradiciones.

Con el Título Honorífico de Ciudad Héroe de la República de Cuba y la Orden Antonio Maceo, en ese asentamiento oriental reposan los restos de patriotas como José Martí y Carlos Manuel de Céspedes, cerca de un monolito donde desde 2016 se acogieron los del líder histórico de la Revolución Fidel Castro.

Rebelde y hospitalaria, Santiago de Cuba es una de las siete primeras villas fundadas por Diego Velázquez en 1515 y su fondo habitacional estaba resentido por el paso del tiempo hasta que recibió un golpe demoledor por el huracán Sandy el 25 de octubre de 2012.

Desde aquel trágico episodio, los santiagueros con apoyo de todo el país, han trabajado para proteger a los damnificados.

La provincia alcanzó 84 % de recuperación de las afectaciones en las viviendas, según datos de febrero pasado, lo que equivale a más de 143 mil 100 casos solucionados y hasta el año 2025 se prevé edificar 25 mil nuevos hogares confortables y seguros.

El Día de la Rebeldía Nacional se celebra en una ciudad que avanza hacia la conclusión de una nueva terminal marítima, con crédito y asesoría de la República Popular China.

Un aire de patriotismo se percibe en localidad, una apreciación que calza la afirmación del presidente Miguel Díaz Canel, quien dijo recientemente que “Santiago de Cuba es una digna sede del 26, se lo ha ganado por trabajo y resultados”.

Hacia esos predios se dirige la atención de los cubanos en fecha tan insigne y cuando el país acomete actualiza el modelo económico, potencia las inversiones extranjeras, hace más eficiente la economía estatal y cambia la Constitución para implementar el Estado Socialista de Derecho.