Por: Roberto Morejón

La economía cubana contará en breve con una moderna terminal multipropósito, habilitada en el puerto de la oriental Santiago de Cuba, gracias a la colaboración con China.

En pocas semanas se inaugurará en esa rada una de las inversiones más grandes en Cuba vinculadas con el transporte marítimo en los últimos años.

Al cabo de tres años de intensas faenas bajo la asesoría de expertos chinos, los santiagueros, y toda Cuba, dispondrán de la novedosa terminal en el puerto Guillermón Moncada.

Allí se realizan las pruebas de tres gigantescas grúas y de otros equipos de última generación asociados a 18 objetos de obra que garantizan la operación automatizada, con menor utilización de los recursos.

La novedosa instalación permitirá atender en la dársena buques de hasta 40 mil toneladas y así se ratificará el puerto santiaguero como el segundo en importancia del país.

El renovado enclave garantiza la seguridad de la actividad portuaria, el cuidado del medio ambiente y la protección de la costa.

A ese avance se llegó gracias a la colaboración de China, con la entrega de un crédito y el aporte de la Empresa Commucations Construction Company. Se trata de una de las diez constructoras mejor posicionadas en el mundo en este ramo.

La tecnología que el gigante asiático domina fue trasladada al personal cubano que debió antes asesorarse tanto por los expertos de aquel país como por los de la terminal de contenedores de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, en el occidente de Cuba. 

Los ingenieros y técnicos a cargo de las operaciones de la terminal se adiestraron para asumir nuevas rutinas y una disciplina tecnológica nunca antes vista en la provincia de Santiago de Cuba.

La mayor de las Antillas tendrá a su favor en breve la habilitación del segundo puerto de la nación por su desarrollo, automatización y equipamiento, todo ello gracias a una inversión amortizable en NO más de 15 años.

La terminal multipropósito del puerto de Santiago de Cuba ayudará al país a reducir sus erogaciones por concepto de fletes.

La instalación, en fase de prueba, pone de relieve las posibilidades de la provincia de Santiago de Cuba de trabajar bajo las exigencias de un inversionista extranjero.

Con una economía abierta, Cuba requiere de puertos modernos y eficientes, armoniosamente enlazados con los sistemas de almacenes y de transporte por carretera y ferrocarril, en aras de una actividad comercial segura y ágil.