Por: María Josefina Arce.
Cuba ha sido calificada como un miembro vital para la ONU por la presidenta de la Asamblea General del organismo, María Fernanda Espinosa, quien realizó una visita a la nación caribeña y pudo constatar los avances de la Revolución en diversas esferas.
La ONU necesita de países como Cuba puesto que es uno de los grandes defensores del sistema multilateral, agregó la diplomática, quien desde 2018 ocupa la presidencia de la Asamblea General.
De hecho Cuba, miembro fundador del organismo multilateral, ha sido a partir del triunfo revolucionario de enero de 1959 un activo participante y un fiel defensor de la paz y los derechos de los países en vías de desarrollo.
Trascendental fue el primer discurso del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, en la ONU en septiembre de 1960 cuando denunció los males que aquejaban al mundo y criticó cómo se utilizaba la guerra paras monopolizar a los países subdesarrollados y robar sus recursos.
A partir de ese momento la Mayor de las Antillas defendería en el organismo multilateral y en cada foro el derecho de los pueblos a su autodeterminación y a vivir en paz, la necesidad de un nuevo orden económico internacional y el derecho de todos a la salud, la educación y la alimentación.
Pero La Habana no solo ha alzado la voz en favor de otros pueblos, sino que ha llevado a la práctica sus palabras y ha desarrollado una dinámica cooperación Sur-Sur, de la cual, dijo Espinosa, aprende la ONU y se apoya para ayudar a otros países.
El país caribeño siempre ha respondido a los llamados de la Organización de Naciones Unidas ante desastres naturales. Especialistas cubanos de la salud estuvieron en Pakistán, Haití y México brindando su ayuda a los damnificados por los terremotos que afectaron esos territorios.
Destacada por organismos internacionales fue su respuesta a la convocatoria de la ONU y la OMS. Organización Mundial de la Salud, para hacer frente a la epidemia del ébola en África Occidental en 2014.
Nuestros profesionales de la salud no solo acuden ante desastres naturales, sino que se encuentran en diversas latitudes poniendo sus conocimientos al servicio de los más humildes, de aquellos que en muchas ocasiones nunca han recibido atención.
También destaca el respaldo de Cuba a los esfuerzos de la ONU por erradicar el analfabetismo. La implementación del método “Yo sí puedo”, ideado por iniciativa del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, ha permitido que millones aprendan a leer y escribir en el mundo.
Gracias a la puesta en marcha de este programa en Venezuela, Bolivia y Nicaragua esas naciones fueron declaradas en 2005, 2008 y 2009, respectivamente, por la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Territorios Libres de Analfabetismo.
Cuba por demás, con seriedad y responsabilidad acompañó las conversaciones entre el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la otrora guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, que culminaron con un histórico acuerdo de paz.
L a ONU también ha respaldo a Cuba en sus esfuerzos por lograr el desarrollo y en su lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace más de medio siglo.
Cuba y la ONU mantienen una fluida y dinámica relación, que beneficia a ambas partes en sus esfuerzos por avanzar hacia una organización más fortalecida y un mundo mejor para todos.
