Por: María Josefina Arce

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ve alejarse cada vez más sus aspiraciones de un segundo mandato en la Casa Rosada. Las elecciones Primarias, Abiertas Simultáneas y Obligatorias de este domingo dejaron bien claro que el opositor Frente de Todos marcha con buen paso de cara a los comicios generales de octubre venidero.

Alberto Fernández, que lleva a Cristina Fernández como vicepresidenta, aventajó en quince puntos al actual mandatario, que va acompañado por el senador Miguel Angel Picchetto, en representación del gubernamental Juntos por el Cambio.

Con gran parte de los votos escrutados, la fórmula peronista obtuvo un contundente 47,37% de los sufragios frente al 32,30% del presidente Macri, quien se vio obligado a reconocer su gran derrota en las urnas.

Como los partidos no habían presentado rivales internos, los nombres de los candidatos presidenciales estaban ya definidos, por lo que las primarias han sido un gran termómetro para medir como podría ser la jornada definitiva de octubre venidero.

Si los resultados de estos comicios primarios, que contaron con una participación del 75 por ciento, se repiten en las generales del 27 de octubre, Fernández será el nuevo presidente de Argentina sin necesidad de ir a una segunda vuelta, al rebasar el 45 por ciento de los votos necesarios.

Los otros contendientes que lograron el 1,5 por ciento de los votos necesarios para estar presentes en la contienda por la presidencia fueron Roberto Lavagna de Consenso Federal, que se ubicó en el tercer puesto con el 8,35%, seguido por el postulante del FIT Unidad, Nicolás del Caño, con el 2,88%.

También rebasaron la barrera Juan José Gómez Centurión, del Frente Nos y el economista José Luis Espert, de Despertar.

Pero para todos está claro que la batalla será entre Fernández y Macri, al que el electorado castigó en las urnas este domingo por su política neoliberal que ha sumido al país en una dificil situación económica y social.

Bajo el mandato de Macri ha ido retrocediendo Argentina, donde cada día aumenta el número de desempleados y hambrientos. Las continuas alzas de los precios de la canasta básica y de los servicios esenciales como la luz y el gas han llevado a muchos argentinos a la miseria.

La recesión, la inflación de 22% en el primer semestre, una de las más altas del mundo, y la pobreza que alcanza a 32% pesaron mucho en las urnas y dejaron en un segundo plano la campaña de descrédito a la que ha sido sometida Cristina Fernández, de la fórmula Frente de Todos.

Otro aspecto sumamente cuestionado por la sociedad es el retorno del Fondo Monetario Internacional, viejo conocido de los argentinos que ya padecieron sus draconianas recetas de ajuste a finales del siglo pasado y principios de este.

Los pronósticos de las encuestas se cumplieron con creces, pues la dupla del Frente de Todos rebasó las expectativas y propinó una contundente derrota al actual inquilino de la Casa Rosada, para quien cada vez es más inalcanzable su objetivo de un segundo mandato.