Por Pedro Martínez Pírez
Cuba, el único país de América Latina fundador del Movimiento de Países No Alineados en 1961, estará representada por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando esta semana se celebre en Bakú, Azerbaiyan la 18 Cumbre de ese conglomerado de naciones.
El Movimiento nació en Belgrado con sólo 25 países miembros y en la actualidad agrupa a 120 naciones y a otros quince Estados en calidad de observadores.
La Cumbre anterior se efectuó hace tres años en la isla venezolana de Margarita y los días 25 y 26 del presente mes de octubre los No Alineados efectuarán su reunión, a pocos días de que la Asamblea General de la ONU considere por vigésimo octava ocasión un proyecto de resolución de Cuba pidiendo el fin del criminal bloqueo yanqui.
El Movimiento de los No Alineados, a lo largo de sus 58 años de existencia, ha condenado el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, y se ha pronunciado también en solidaridad con el pueblo palestino y por la independencia de Puerto Rico.
Venezuela, que concluirá esta semana su mandato en la Presidencia del Movimiento, acaba de obtener una importante victoria diplomática al ser electa como miembro por tres años del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, derrotando las intensas maniobras del gobierno de Estados Unidos para impedirlo.
Para Cuba, que además de fundador ha sido sede en dos ocasiones de reuniones Cumbres del Movimiento de los Países No Alineados, es importante la reunión de Bakú, en momentos en que la administración de Donald Trump incrementa al máximo su férreo e ilegal bloqueo, para recibir allí la solidaridad que más tarde se exprese en forma contundente en las Naciones Unidas, donde Washington comparte su aislamiento y soledad con el Estado sionista de Israel.