Por: María Josefina Arce

En los próximos días Venezuela entregará a Azerbaiyán la presidencia pro témpore del Movimiento de Países NO Alineados, luego de tres años de intenso trabajo al frente del bloque en que se destacó por su defensa de la paz y el derecho de los pueblos a su autodeterminación.

A pesar del asedio de que ha sido objeto en los últimos tiempos por Estados Unidos y algunos de sus lacayos latinoamericanos, Venezuela nunca olvidó su compromiso con el resto de las naciones miembros del mecanismo de concertación política, que aglutina a estados en vías de desarrollo de las diversas regiones del mundo.

En los distintos foros internacionales abogó enérgicamente por la igualdad entre los estados, la autodeterminación y no intervención en los asuntos internos de los pueblos, así como la solución pacífica de los conflictos y la cooperación internacional.

Caracas ha procurado mantener un papel pro-activo en el escenario internacional, fomentando debates e intercambios que garanticen la vigencia del MNOAL en esta coyuntura internacional, así como su importante papel de contrapeso e influencia en los procesos de negociación intergubernamentales en el plano multilateral.

Es así que el país sudamericano se dio a la tarea de avanzar en el proceso de revitalización del MNOAL para que su voz se escuche con más fuerza en el contexto actual, en el que se promueven guerras y prácticas desleales que ponen en peligro el desarrollo de otros pueblos.

Gracias a su trabajo en estos tres años destaca la activación delMovimiento en la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y la declaración en la ONU del Día del Multilateralismo y la Diplomacia de Paz, el 24 de abril, por iniciativa de la República Bolivariana desde la presidencia del bloque.

Ha sido igualmente prioridad de Caracas el fortalecimiento de la unidad y cohesión entre los Estados miembros del Movimiento, a través del multilateralismo, así como la preservación de la toma de decisiones por la vía del consenso y el respeto mutuo.

Otro de los logros ha sido la creación de un grupo de trabajo del MNOAL que se dedicará continuamente a analizar el impacto de las medidas coercitivas unilaterales y procurar alternativas concretas para afrontarlas.

Los restantes miembros han reconocido el liderazgo de Venezuela y de su presidente Nicolás Maduro, así como el trabajo desarrollado en estos tres años en que ostentó la presidencia pro tempore y defendió la Carta de las Naciones Unidas y los propósitos y Principios del MNOAL, una herramienta adecuada para afianzar una Cultura de Paz.