Por: Guillermo Alvarado

Además de los daños humanos ocasionados por la nueva cepa de coronavirus, el Covid-19, este padecimiento comenzó ya a afectar la economía global, en particular a los mercados de valores que experimentaron su peor caída de los últimos años ante el temor de una rápida expansión de la enfermedad.

En Wall Street, la capital financiera de Estados Unidos, el inicio de semana fue fatal, con pérdidas en los principales indicadores. El índice industrial Dow Jones cedió mil puntos, o sea una baja de 3,65 por ciento, el peor resultado en dos años.

Igual suerte corrieron el índice tecnológico Nasdaq y el Standard & Poors, ambos con retrocesos superiores a los tres puntos porcentuales. En pocas horas se evaporaron todas las ganancias acumuladas desde principios de año, calculadas en un billón de dólares.

La caída está directamente vinculada con la incertidumbre de que ocurra una pandemia, como advirtió la Organización Mundial de la Salud, OMS, que afecte las cadenas internacionales de suministros.

En Italia, por ejemplo, el Covid-19 está alojado en la región de Lombardía, en el norte de la península, donde radica uno de los motores industriales del país europeo.

Los mercados bursátiles en el viejo continente también viven jornadas negras y sólo el lunes perdieron 474 mil millones de dólares, mucho peor que el estremecimiento ocurrido cuando en el Reino Unido ganó el “Sí” en el referendo por la salida de la Unión Europea.

Por supuesto que los mayores daños se sintieron en los mercados de valores italianos, en particular en Milán y Turín, esta última ciudad ubicada en la zona donde el gobierno decretó la cuarentena para frenar el contagio del coronavirus.

También están muy dañadas las empresas vinculadas directa o indirectamente con el turismo, entre ellas aerolíneas, agencias de viajes, hoteles, restaurantes y otros servicios.

En una reciente reunión de ministros de Economía y Finanzas del Grupo de los 20 en Arabia Saudita, la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, adelantó que una pandemia del Covid-19 afectaría el modesto crecimiento de la economía global registrado en los últimos dos años.

Originalmente el Fondo había pronosticado para 2020 un alza de 3,3 por ciento del Producto Interno Bruto global, frente al 2,9 del año pasado, pero aún este frágil incremento podría venirse al suelo debido a las actuales circunstancias.

Georgieva recordó a los ministros de los países más desarrollados del planeta que el coronavirus muestra la interconexión del mundo de hoy y la necesidad de trabajar juntos para contenerlo.

De acuerdo con los últimos datos, el Covid-19 está presente fuera de China en 30 países, donde ha provocado más de 20 muertos y dos mil contagios, en un escenario que parece destinado a poner a prueba la capacidad de nuestra especie para unirse y combatir un mal, que según algunos especialistas podría tener efectos nefastos para toda la humanidad.