Por: Roberto Morejón
Cuba persiste en su combate a la pandemia por el nuevo coronavirus, aunque funcionarios otean el horizonte para delinear el inicio de un proceso gradual hacia la normalidad, luego de
Con un contexto propicio en el enfrentamiento a la enfermedad de perfil respiratorio, los cubanos insisten en NO descuidarse para afianzar los avances.
NO obstante, es posible trazar pautas para cuando se decida abrir paulatinamente y con cuidado algunos servicios del turismo.
Esa percepción hoy vigente coincidió con el aniversario 30 de trabajo ininterrumpido del hotel Sol Palmeras de Varadero, el principal balneario de la mayor de las Antillas.
La instalación fue inaugurada por el líder histórico Fidel Castro en mil 990 y dibujó una nueva fase para la industria del turismo.
Fue una señal de la apertura del mercado doméstico hacia los visitantes de todo el orbe, con ofertas de sol y playa, naturaleza, salud, culturales y patrimoniales.
La empresa mixta Sol Palmeras marcó el despegue de los nexos con la cadena española Meliá, un firme amigo de Cuba con una gestión de hoteles contabilizada hoy en 35, con casi 15 mil habitaciones.
Con esa firma, los cubanos inauguraron oficialmente a fines de 2019 el Hotel Meliá Internacional de Varadero, también un hito por sus dimensiones, excepcionalidad en su alto estándar y armonía con la naturaleza.
Ni siquiera el nuevo coronavirus detiene los planes de Cuba y la primera cadena de España, la segunda de Europa y entre las 10 principales del mundo.
En el centro sur de Cuba prosiguen los trabajos del hotel Meliá Trinidad, a cargo de centenares de obreros protegidos ante los riesgos por el nuevo coronavirus.
Ellos adelantan la obra hacia la apertura del inmueble, tal vez en 2020.
Para los cubanos es un honor que el director ejecutivo de la cadena española Melía Hotels International, Gabriel Escarrer, destacara a este país caribeño como destino importante para la recuperación del turismo.
Al directivo lo avala su experiencia en la esfera y en ese sentido resalta su aseveración de que a Cuba la favorece su condición insular para el control epidemiológico.
Seguridad y espectacularidad de paisajes serán vitales, opinó el ejecutivo, y hacia la primera de esas premisas transita Cuba, pues la segunda permanece intacta.
Para la futura recuperación post pandemia, la mayor de las Antillas cuenta con un grupo de compañías que mantuvieron su presencia a pesar de las presiones externas.
