Por Maria Josefina Arce
Ni aún en tiempos de pandemia se detiene el movimiento de solidaridad con Cuba en territorio de Estados Unidos, desafiando las presiones y amenazas de un gobierno que a pesar de la actual crisis sanitaria mundial mantiene un genocida bloqueo económico, comercial y financiero.
Los activistas estadounidenses, ante el distanciamiento social que impone las COVID 19, han buscado otras vías para expresar su desacuerdo por la actitud irresponsable del gobierno que preside Donald Trump de continuar con sus sanciones contra otras naciones como Cuba que lucha por salvar vidas.
Alicia Jrapko, coordinadora en Estados Unidos del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los pueblos, señaló que han intensificado su reclamo a través de las redes sociales del fin del bloqueo que impide el acceso de la Mayor de las Antillas a equipos y medicamentos para hacer frente a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
La también co-presidenta de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba en suelo norteamericano, que cuenta con más de 40 organizaciones, subrayó que igualmente defienden la colaboración médica, clínica y científica entre el archipiélago cubano, Estados Unidos y Canadá.
La campaña que desarrollan también condena los intentos de Washington de desvirtuar la ayuda médica de la nación caribeña a otros pueblos del mundo. Diversos sectores, como actores, abogados, académicos, la comunidad religiosa y gobernantes a nivel local han expresado su apoyo a estas acciones y su admiración por la labor de Cuba frente a la pandemia.
Incluso senadores de Minnesota solicitaron al gobernador de ese estado que se permita la colaboración de Cuba en la lucha contra la COVID 19que ha hecho estragos en Estados Unidos.
Los legisladores instaron asimismo, a pedir al Congreso y a la administración de Trump a levantar las sanciones que impiden el acceso a la experiencia cubana y a la importación del interferón Alfa-2B Recombinante, empleado con éxito, junto a otros fármacos, en el tratamiento a los contagiados con la enfermedad.
Aunque la administración de Trump pretenda ignorar y minimizar la batalla contra la COVID 19 que desarrolla Cuba no solo en su territorio, sino en el mundo, en suelo estadounidense crece la solidaridad con el pueblo cubano, que comparte lo que tiene y apoya los esfuerzos de otras naciones en el enfrentamiento a la pandemia.