Por Martiza Gutiérrez
Cada 26 de julio los cubanos celebramos el Día de la Rebeldía Nacional. Pero este 26 será día diferente. Primero, porque estamos viviendo un acontecimiento que ha puesto al mundo en modo de espera. Porque la pandemia de la Covid-19 nos ha obligado a reinventar maneras de hacer las cosas.
Este día, hace ya 67 años, Cuba vivió uno de esos momentos relevantes de su historia más reciente, el asalto a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, comandado por el joven Fidel Castro.
A pesar de la derrota militar, el Moncada nos trajo grandes lecciones; la más vital y perdurable: los reveses pueden convertirse en victorias, una verdad que resume la historia del pueblo cubano.
Siempre que se habla del Moncada evocamos a Fidel, a los jóvenes rebeldes, a las mujeres del Moncada, Haydée Santamaría y Melba Hernández.
Hoy hablaremos de otra mujer, de aquella joven periodista que tuvo la ocasión de ser testigo excepcional del juicio por los sucesos del 26 de julio de 1953. Hablamos de Marta Rojas, la periodista y escritora, hoy más sabia en sus noventa, pero activa y vital.
Para Marta Rojas, de todas sus obras, la más impactante es La Generación del Centenario en el juicio del Moncada, después titulada El juicio del Moncada, que ha devenido en ineludible referencia para quienes deseen conocer las arbitrariedades cometidas por el gobierno de Fulgencio Batista contra los asaltantes del otrora cuartel santiaguero y las intervenciones de Fidel Castro, que constituyen su alegato de defensa y a la vez una contundente denuncia de los males de la república neocolonial cubana.
En uno de los pocos prólogos a un libro que escribiera Alejo Carpentier, Premio Miguel de Cervantes, definió a Marta Rojas como: «Ágil y talentosa escritora, de profunda vocación periodística, mirada sagaz, estilo directo y preciso, don de mostrar muchas cosas en pocas palabras».
Marta Rojas, conocida como la cronista del Moncada, ha sido multipremiada por sus obras, es Premio Nacional de Periodismo por la Obra de la vida y Héroe Nacional del Trabajo.
Recientemente, cuando la ví conversando entre colegas, durante el pasado Festival de la Prensa, sencilla y risueña, no pude menos que acercarme y pedirle unas palabras para Radio Habana Cuba, a lo que ella respondió evocando un encuentro con un fotógrafo al que le dijo: “Tome esa foto magnífica en que está Fidel hablando de Radio Habana Cuba para el mundo entero.”
Y rápidamente añadió: «Fidel tenía una visión muy clara de la importancia de la prensa desde antes del Moncada. Él era un periodista, él escribía y denunciaba en Alerta, y ya en la Sierra Maestra fue el impulsor junto al Che de Radio Rebelde. Siempre estuvo atento a la importancia de la prensa. Convocó a la prensa internacional en momentos cruciales. Él es periodista, y hablo en presente, porque para mí Fidel no está muerto. Fidel está en el mundo. Es una personalidad que ya trascendió el tiempo.»
Con estas palabras y una foto para constatar el momento, me despedí de esta mujer excepcional, en los días previos a esta nueva batalla por la vida que aún libramos a causa de la pandemia de la Covid-19.
26 de julio de 2020. Será un día diferente, pero siempre con el homenaje a los héroes y mártires de la Patria que hoy nos convoca a luchar unidos por el bien de todos, y una vez más, a convertir los reveses en victoria.