Biden-Trump: Exigua política, patético espectáculo

Edited by Maite González Martínez
2020-10-01 07:39:56

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Primer debate entre Biden y Trump en Ohio. 29 sep 2020. Foto/AP

Por: Roberto Morejón

Si alguna pericia exhibió el presidente estadounidense, Donald Trump, en reciente debate con su rival demócrata Joseph Biden fue la imponer, contra la cordura, su lenguaje de odio.

El magnate republicano confirmó sus arrestos beligerantes e irrespeto por las reglas de lo que debió ser ----y NO fue--- un constructivo intercambio de propuestas a sus compatriotas.

El gobernante del país norteño evidenció en el debate televisado que solo está preparado para vanagloriarse, embestir a quien opine diferente y golpear bajo.

Si a ratos su contrincante Josep Biden pudo esbozar algunas ideas, siempre fue increpado por su excitable interlocutor.

Si los espectadores estadounidenses deseaban contrastar las líneas maestras de los aspirantes presidenciales, salieron frustrados.

El duelo subido de tono le otorgó más espacio a los insultos e interrupciones que, por momentos, obstaculizaron escuchar a los oradores.

Por supuesto, quien llevó la voz cantante en las maldiciones fue Trump, incapaz de aceptar los llamados al redil del moderador, con quien el inquilino de la Casa Blanca cruzó frases bruscas.

Sin embargo, algunos fugaces instantes resultaron elocuentes en medio de la controversia.    

Trump manifestó, irrefrenable, su desdén por las víctimas de la COVID-19 y hasta se burló de Biden por usar mascarillas, en una reafirmación de su negativa a aceptar los consejos de los científicos.

Igualmente resultó sugestiva su febril impertinencia acerca del peligro de lo que llama “izquierda radical”, de la cual Biden sería un títere, según la infundada elucubración del magnate.

A su vez, la incoherente porfía permitió poner al desnudo a un Donald Trump que evitó condenar las prácticas de blancos supremacistas.

Peor aún, el acaudalado empresario pronunció una frase lapidaria: “esto va a acabar mal”.

Aludió a lo que algunos observadores vislumbran como alargado proceso de conteo de votos después de la cita en las urnas el tres de noviembre.

“Si vemos decenas de miles de papeletas manipuladas, NO lo voy a aceptar”, espetó quien se expuso a numerosas críticas por negarse a condenar la violencia policial y la discriminación racial.

No sería descabellado pensar que cumpliría su amenaza el mismo que de forma desafiante apenas pagó impuestos en años recientes, y tendría deudas, al decir de The New York Times.



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