Foto: Archivo/RHC.

Por: María Josefina Arce

Las últimas jornadas en Chile han vuelto a revivir la represión de los uniformados, una violencia que conoce muy de cerca la sociedad del país austral donde no se olvidan los tristes años de la dictadura militar.

Detenciones arbitrarias, torturas, un uso desmedido de la fuerza por los carabineros contra manifestantes caracterizaron aquella época, instaurada en la década del setenta del siglo pasado. tras un golpe militar contra el entonces presidente Salvador Allende.

Ahora la indignación ha vuelto a crecer ante el vídeo que circula por las redes sociales, y que muestra a un carabinero empujando a un adolescente al río Mapocho, en Santiago  de Chile, durante las protestas de días pasados.

El hecho generó nuevas manifestaciones por el constante accionar violento de las fuerzas policiales. Una treintena de detenidos fue el saldo de la jornada.

La Fiscalía Centro Norte ordenó la detención del carabinero acusado de provocar la caída del joven, y que tras el suceso solo había sido designado a labores administrativas en su unidad en espera de una investigación.

Los altos mandos se contradicen una y otra vez, en sus intentos por restar importancia al lamentable hecho, lo que ha provocado fuertes críticas contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera por la impunidad con que actúa la policía, y que ha reaccionado con bastante frialdad ante el abuso. En un escueto comunicado condenó todo tipo de violencia.

En las últimas horas ha crecido la demanda de la renuncia del general Mario Rozas, director  de los carabineros, un cuerpo que acumula un largo y negativo expediente.
Rozas ha rechazado de manera categórica en varias ocasiones los excesos policiales y muchos recuerdan que a raíz de las movilizaciones iniciadas en octubre del año pasado, dijo que bajo su mando, ningún agente sería dado de baja, hiciera lo que hiciera.

Un reporte del Ministerio. Público confirmó que desde octubre de 2019, cuando se produjo en la nación un estallido social,  se registraron más de 8 MIL 500 violaciones de derechos humanos por la policía.

Según se conoció,  menos del uno por ciento de los agentes del estado que cometieron esos abusos han enfrentado cargos ante la justicia.

La sociedad pide una reforma de la policía, que ante cualquier situación reacciona con una violencia brutal. Sin embargo, muchos consideran que el actual gobierno y la derecha chilena en general, no efectuarán importantes cambios en carabineros.

Para el académico Mario Álvarez el presidente Piñera se la ha jugado fuerte por defender a ese cuerpo policial que también, apuntó, lo ha defendido fuertemente ante el descontento popular.