La actuación cada vez más brutal de los carbineros
lesiona los derechos civiles de los chilenos.
Foto: Archivo
Por María Josefina Arce/RHC
En Chile sigue el debate por la polémica actuación de los carabineros, históricamente cuestionados por graves violaciones de los derechos humanos.
Los efectivos policiales chilenos han sido protagonistas en las últimas semanas de hechos de una brutalidad tal que han causado una gran indignación de la sociedad.
Al caso del joven que fue lanzado del puente Pío Nono, en Santiago de Chile, se sumó la agresión con un chorro de agua contra una persona en un sillón de ruedas, que participaba el pasado domingo en una manifestación en Plaza de la Dignidad, en la capital.
Tampoco tuvo mejor suerte la marcha del lunes 12, Día de la Resistencia Indígena. Los carabineros reprimieron con gas lacrimógeno a los manifestantes.
Recordemos las masivas protestas de octubre de 2019 que en contra del alza de la tarifa del metro devinieron en demanda de mejores condiciones de vida y un cambio constitucional. Las fuerzas chilenas de seguridad fueron acusadas de torturas y disparos indiscriminados que dejaron decenas de lesionados con pérdida total o parcial de la vista.
Protestas en Chile. Foto: Archivo
Ante este panorama se ha pedido con insistencia la renuncia del general Mario Rozas, director general de los carabineros, al tiempo que diputados opositores presentaron una acusación contra el ministro del Interior, Víctor Pérez, por el accionar de las fuerzas policiales, que calificaron de contrario a las obligaciones referentes al orden público y paz social.
Para muchos este cuerpo se ha convertido en un problema de seguridad nacional, pues su actuación cada vez más brutal lesiona los derechos civiles de los chilenos.
Por demás, se amparan o justifican por el alto mando y las autoridades sus acciones violentas, las que permanecen impunes.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Juan Ignacio Latorre, afirmó que se impone una refundación de los carabineros y el general Rozas no puede continuar al frente.
Sin embargo, los efectivos policiales han recibido el apoyo incluso, del presidente Sebastián Piñera, que dijo que ese cuerpo era de "todos los chilenos", aun cuando siguen con la represión contra los ciudadanos a los que deberían proteger y no agredir.