Por María Josefina Arce
Colombia continúa siendo noticia. El incremento del número de contagiados por la COVID 19 tiene en jaque al país, pero también la violencia que no tiene fin.
Después de un 2020 inmerso en una espiral de asesinatos y masacres, el nuevo año no pinta nada bien para la nación suramericana.
A solo pocos días de iniciado el primer mes del 2021 ya se registran en territorio colombiano los asesinatos de 3 exguerrilleros en proceso de reincorporación a la sociedad.
Con estos hechos asciende a 252 la cifra de ex combatientes ultimados desde la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016 entre el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la otrora guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia-Ejército del Pueblo.
La Misión de verificación de la ONU en Colombia expresó su preocupación por la alta vulnerabilidad de los ex rebeldes, totalmente desprotegidos a pesar del compromiso gubernamental de garantizar su seguridad.
La ONU señaló que una de las principales amenazas para la implementación de lo pactado continúa siendo la persistencia de la violencia contra los hombres y mujeres que hicieron dejación de las armas voluntariamente y de buena fe y siguen comprometidos con la paz.
Los colombianos asediados por la pandemia ven con temor como en el presente año podría repetirse el escenario violento que dominó el 2020, sin que el gobierno del presidente Iván Duque adoptara medidas efectivas, sino que más bien dejó de lado la necesaria implementación del acuerdo de paz y restó importancia a las constantes masacres.
En los últimos doce meses transcurridos más de 28 MIL personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares por los asesinatos de líderes sociales, intimidaciones y los enfrentamientos de grupos paramilitares y criminales por el control de los territorios.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, solo en el departamento de Nariño se concentra casi el 50% de los desplazamientos forzados, seguido del Chocó y la región de Baudó y Pacífico.
La entidad señaló que el 85 % de esas personas pertenecen a poblaciones afro e indígenas.
En la actualidad entre el 25 y 30 % de los municipios colombianos viven una creciente oleada de violencia, apuntó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz.
El incumplimiento por el gobierno del presidente Iván Duque del acuerdo de paz es la principal causa de la grave situación que vive Colombia y que amenaza con que el presente año sea igual o más violento que el 2020.
