Foto: @PresidenciaCuba

Por María Josefina Arce (RHC)

Constituida en 1990, la Alianza de Pequeños Estados Insulares agrupa a 44 naciones, enfrentadas a desafíos como los que imponen el cambio climático y un injusto y desigual orden económico Internacional.

 Cuba ha aportado a esa alianza su solidaridad y compromiso de trabajar unidos, voluntad ratificada por el presidente Miguel Díaz Canel (en la foto) en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de esa organización, efectuada en el marco del periodo 76 de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que transcurre en la ciudad estadounidense de Nueva York.

 Nuestro país mantiene una histórica relación con sus vecinos caribeños, que se ha materializado en una amplia colaboración, fundamentalmente en salud, educación y proyectos para minimizar los impactos de los fenómenos meteorológicos, que a causa del calentamiento global son cada vez más frecuentes y de mayor intensidad.

 Es así que ha puesto a disposición de otras naciones del área los mecanismos de respuesta rápida de su sistema de Defensa Civil, calificada por organismos internacionales de eficiente y modelo a seguir.

Jamaica, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes Británicas, República Dominicana y Guyana son algunos de los países beneficiados con esta transferencia de conocimientos de Cuba, a través de la iniciativa para el Manejo de Riesgo en el Caribe, creada en 2004 por el PNUD, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

 La distancia geográfica, las diferencias culturales e idiomáticas no han impedido que la Mayor de las Antillas coopere también con los estados insulares del Pacífico.

Brigadas médicas cubanas brindan su ayuda en Kiribati, Vanuatu y Nauru, al tiempo que más de 150 jóvenes de esa región se han formado en nuestras universidades, fundamentalmente de Ciencias Médicas.

El país caribeño comparte su experiencia y estrategia de enfrentamiento al cambio climático, denominada Tarea Vida, que con una serie de acciones busca aumentar nuestra resiliencia ante los fenómenos meteorológicos extremos.

Hoy Cuba es Socio de Diálogo del Foro de las islas del Pacífico, máxima condición a la que pueden aspirar los actores extra regionales. Es una muestra de la confianza en nuestro país y en su cooperación desinteresada y generosa.

La Habana se ha pronunciado en reiteradas ocasiones en defensa de los derechos de los países en desarrollo, en particular de los pequeños Estados insulares, que con una población de más de 60 millones de personas corren el riesgo de desaparecer ante el aumento del nivel del mar por el cambio climático.

Estas naciones no deben ni pueden ser ignoradas. El presidente cubano denunció la irresponsable actitud de los países industrializados que con su modelo consumista y egoísta ponen en riesgo a otros pueblos.

A pesar de las limitaciones materiales que impone el bloqueo norteamericano, Cuba reiteró su disposición de continuar brindando su aporte solidario y compartir experiencias, pues como enfatizó Díaz Canel se impone trabajar juntos para tener un futuro, un futuro en que puedan realizarse las aspiraciones de nuestros pueblos, sin la amenaza de desaparecer por los excesos ajenos.