Foto. Archivo/RHC
Por María Josefina Arce (RHC)
Una ciudad que enamora, asombra y atrapa en su misterio, historia, riqueza cultural y arquitectónica, bullicio y cotidianidad, esa es La Habana, en la que confluyen pasado, presente y futuro.
Próxima a cumplir este 16 de noviembre, 502 años de fundada, la capital de Cuba con su hechizante malecón, despierta múltiples sensaciones. Tal es su magia que el famoso dramaturgo español Federico García Lorca afirmó sobre su visita en 1929: "Cuando me encontré frente al Morro, sentí una emoción y una alegría tan grande que tiré los guantes y la gabardina al suelo".
Para otros como el poeta nacido en México, pero de corazón cubano, Fayad Jamís si La Habana no existiera la inventaría, y para el intelectual cubano Roberto Fernández Retamar era la única ciudad que le era de veras.
A lo largo de los años, sus calles, plazas, parques, teatros y lugares emblemáticos han sido testigos del paso de relevantes figuras de la cultura universal como la poetisa chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura 1945, el novelista venezolano Rómulo Gallegos y el escritor norteamericano Ernest Hemingway, quien hizo de esta urbe su lugar de creación.
Más cerca en el tiempo tenemos al colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, y al uruguayo Mario Benedetti, quien también vivió entre nosotros y fue jurado del prestigioso Premio Casa de las Américas.
Inmortalizada por muchos en sus escritos y canciones, La Habana atesora, además, una rica historia de lucha y resistencia desde aquel lejano siglo XVIII, cuando los productores de tabaco protagonizaron entre 1717 y 1723 las sublevaciones de los vegueros contra la Metrópoli española; o la decidida resistencia de los criollos habaneros a la toma de la otrora villa de San Cristóbal por las tropas inglesas en 1762.
Foto: Archivo/RHC
Incontables son los espacios donde se forjó lo que es hoy la capital. La prestigiosa Universidad de la Habana (en la foto), la escalinata y las calles aledañas fueron testigos del fervor y el pensamiento revolucionario de los jóvenes. Por sus aulas pasaron entre otros, Julio Antonio Mella, José Antonio Echeverría y el líder histórico de la Revolución Fidel Castro (1926-2016).
Y hoy La Habana, sin olvidar su pasado y su historia, se labra su presente y futuro. Se renueva, es objeto de múltiples acciones transformadoras. Sus habitantes trabajan para que continúe siendo una Ciudad Maravilla, título que recibió oficialmente en 2016.
O sea, esa ciudad escogida en 2019 por la prestigiosa revista National Geographic como uno de los destinos turísticos recomendados para ese año.
La Habana no detiene su marcha y hoy, tras casi dos años de pandemia, se abre nuevamente a los visitantes foráneos, mientras no descuida la vigilancia epidemiológica ante la COVID-19, que aunque controlada es todavía una amenaza a nivel mundial.
La majestuosa y especial Habana, esa ciudad de mi infancia, juventud y vejez, está viva. Y mientras espera con alegría y entusiasmo el aniversario 502 de su fundación, ya tiene la mirada en los que están por venir.