Por: Roberto Morejón

El Departamento norteamericano de Estado pecó de  amnesia, al desenterrar con tintes arqueológicos un incidente en Cuba un año atrás e ignorar otros esenciales, en su afán de estigmatizar a la mayor de las Antillas.

En un comunicado, el secretario de Estado Anthony Blinken obligó a los lectores a remontarse al denominado 27 N, como si desde aquella fecha hasta hoy ese fuera uno de los acontecimientos de más realce en este país caribeño. 

El 27 de noviembre de 2020, un grupo de artistas planteó exigencias frente al habanero Ministerio de Cultura, hecho al que se sumaron fuerzas oscuras para desviarlo hacia un enfrentamiento contra las autoridades.

En el ejercicio de memoria selectiva de los asesores de Blinken al escribir el libreto, se presenta a Cuba como un país donde desde aquella fecha solo se registraron disturbios, discordancias y reclamos.

En un largo mensaje teniendo en cuenta que la administración demócrata afirmaba que Cuba NO era prioridad, Estados Unidos ocultó acontecimientos verdaderamente notables.

En 2021 resonó el reclamo mayoritario de la comunidad internacional a Washington para finalizar  el bloqueo contra Cuba, arreciado por Donald Trump y continuado por la autoridad que representan Blinken y su equipo.

El Departamento norteamericano de Estado parece considerar insustancial y NO lo menciona que el país sitiado creara, gracias al talento de sus científicos, cinco candidatos a vacunas contra la COVID-19, tres de ellas aprobadas por el organismo regulador.

Tampoco parece relevante para el órgano gubernamental estadounidense el mayor control de los cubanos sobre el curso de la pandemia, gracias, entre otros factores, a los biológicos.

El Departamento referido difundió su comunicado con colorantes vetustos el mismo día en que decenas de miles de cubanos, esencialmente jóvenes, desfilaban por las calles.

Lo hicieron para rememorar el fusilamiento de ocho estudiantes de Medicina en 1871, bajo el colonialismo español.

Para analistas, el despliegue en las arterias citadinas ---calificado de multitudinario por agencias de prensa--- lanzó una señal de apego al orden vigente en el país, clima necesario para trabajar por el desarrollo de la duramente castigada economía.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó en Twitter que “el plan desestabilizador, ilegítimo e ilegal” de Estados Unidos “ha fracasado una vez más”.

Sería estéril solicitarle al Departamento norteamericano de Estado admitir ese patinazo.